Yoongi leyó satisfecho el informe de cómo los tres alfas desgraciados que raptaron a su omega habían caído finalmente, siendo una condena más grande para aquellos dos que secuestraron a su pareja y fingieron ser su familia solo para controlarlo.
En un momento, el consejo le había pedido a Min la asistencia de su dulce cosita para testificar de forma presencial contra ellos, y el alfa oso se había negado rotundamente, sabiendo que enfrentarlos alteraría la paz de su pareja, había rechazado el pedido de estos sin importar cuántas excusas dieron para convencerlo.
Y si no fuera por Namjoon y Solar, probablemente habría arruinado un poco su relación estrecha con los miembros del consejo, pero luego de que ellos dos abogaran por él y demostraran lo mal que afectaba a Jimin solo el pensar volver a ver a quien creía que eran su familia, habían sido perdonados, pero, en cambio, su pareja tuvo que dar un testimonio grabado frente a un miembro del consejo de alto rango presente.
Eso había sido mil veces mejor que ir presencialmente y cuando el alfa oso se lo contó a su ardillita, este felizmente quiso ayudar de esa forma mientras ninguno de los dos tuviera que volver a verlos.
A Yoongi le habría gustado estar presente mientras su pareja daba el testimonio, pero comprendía que era algo que su omega debía de hacer solo, por lo que no hizo más que solo esperar mientras le enviaba sentimientos cálidos y calmantes hasta que volvió con él.
Ahora, viendo los resultados, a Yoongi le alegraba ver que los esfuerzos de su dulce cosita habían dado sus frutos y la justicia había caído finalmente para esos desgraciados.
Dejando de leer los resultados del informe, su mirada viajó hacia su teléfono cuando la alarma de este comenzó a sonar, anunciando que ya era hora de que su dulce cosita se tomara sus medicamentos.
Levantándose de su silla, Min metió el celular en su bolsillo luego de apagar la alarma y salió de su despacho subiendo directamente las escaleras hacia su habitación.
Estaba ansioso por contarle a su chico que finalmente aquellos desgraciados habían tomado el castigo por sus acciones.
—¿Minnie? —llamó entrando en la habitación.
Cuando lo vio recostado sobre su abdomen fingiendo dormir en el centro de la cama, con su rostro apoyado en un libro para colorear y sus manos aun sosteniendo los lápices, el alfa sonrió sin poder evitarlo.
—Vamos, cariño, arriba. Tengo una noticia que te hará muy feliz —anunció cruzando la habitación.
Dirigiéndose al mueble donde tenía guardado los medicamentos, abrió el cajón para sacar dos frascos. Sacando cada cápsula para su pequeña cosita, se puso en alerta cuando escuchó suaves pasos por la habitación.
—Minnie —advirtió sabiendo ya de los planes de su pareja.
Dándose vuelta, contempló justo a tiempo como una esponjosa cola larga desaparecía rápidamente por el pasillo confirmando sus sospechas.
Tal parecía que los medicamentos que le había recetado Hoseok eran peores a los anteriores, y como resultado, su dulce omega había agarrado el reciente gusto de esconderse cada vez que era hora de tomárselos.
—Vamos cariño, sabes que es hora de tus medicamentos —anunció saliendo de la habitación.
Obviamente como esperaba, no hubo respuesta alguna, solo una suave risita sofocada en el piso de abajo que le advirtió dónde se encontraba su pareja.
—¿Minnie? ¿Dónde te has escondido, bebé? —volvió a llamar cuando llegó a bajo.
Dirigiéndose a la sala de estar, ignoró a propósito unos pequeños pies desnudos escondidos detrás de la cortina, decidiendo darle algo de tiempo a su pareja.
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🌼Cutie Pie🌼
FanfictionPorque Minnie solo era una pequeña cosita dulce abusada que ni siquiera tenía el conocimiento de ello, y como su pareja, el oso alfa Yoongi lo protegería de todos los malvados, incluso de aquellos que se burlaban de su colita y orejitas peludas, por...