🌼Capítulo 24🌼

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Observando a su dulce chico de reojo, Yoongi sonrió al observarlo con su frente pegada al vidrio al igual que sus manitos, sus piernas debajo de su trasero no dejaban de moverse ansiosamente mientras pequeñas exclamaciones salían de sus bonitos labios gorditos.

—Cariño, siéntate bien, bebé —indicó con una pequeña risa ante el tierno entusiasmo de su omega.

—Pero... Salir de la granja ya —indicó alejándose de la ventana, alternando su mirada entre su alfa y el paisaje que comenzaba a cambiar al finalmente llegar un camino pavimentado que los llevaría al pueblo.

—Lo sé, pero aún no has visto nada —le sonrió.

Y Jimin reflejó esa hermosa sonrisa hasta perder sus ojitos, sentándose correctamente mientras sus manos apretando con fuerza el cinturón de seguridad que cruzaba sobre su pecho.

—¿Minnie vestir bien? —preguntó de pronto, recordando la ayuda que había recibido de Jin para vestirse bonito en su primera cita afuera.

—Estás precioso como siempre —contestó dándole una rápida mirada.

Y así era, su pequeña cosita vestía unos pantalones cortos con unas pequeñas rasgaduras en ellos junto a una camiseta blanca manga corta, y otra a cuadros blancos y celestes estaba encima de esta.

Incluso aquella gorra que cubría sus orejitas peludas en su cabeza combinaba perfectamente.

—Si sabes que no es necesario que la uses aún, ¿no? —preguntó.

Jimin alzó sus manos tocando su gorrita que le había prestado Hobi y sonrió.

—Sé, pero a Minnie gusta —expresó.

—¿Y dónde está tu colita? —indagó curioso el oso.

—Aquí —chilló alzando su camiseta, revelando la esponjosa cola peluda rodeando su cintura, pasando desapercibida totalmente.

Entrando ya en el pueblo, el alfa observó a su pareja aprovechando el semáforo en rojo.

—Si en algún momento te sientes incómodo y deseas irte, solo debes decirme ¿bien?

—Bien —asintió mirándole fijamente.

—También, si alguien te molesta me dices y yo le diré unas cuantas palabras con mis puños, ¿bien?

—Uh, bien —asintió un poco confundido, ya que era imposible que sus manos tuvieran boca, pero estaba seguro de que su alfa lo protegería y eso era todo lo que importaba.

Con el semáforo cambiando a verde, Yoongi volvió a avanzar conduciendo a través del pueblo y su pequeña pareja volvió a apegarse a la ventana con sus grandes y bonitos ojos verdes admirando todo.

—¿No ir a supermercado? —preguntó Minnie cuando pasaron de largo.

—No bebé, lo primero que haremos será ir a comer algo delicioso —anunció.

—¿Y después? —indagó curioso.

—No hay gracia si te cuento anticipadamente todo lo que haremos hoy, mejor te dejo sorprenderte —le observó guiñándole un ojo juguetonamente.

Soltando una risita tierna, Jimin asintió y observó tranquilamente muy feliz el paisaje cambiar a través de la ventana.

Cuando se detuvieron estacionándose a la orilla de la calle, el dulce híbrido observó a su pareja.

—Otra pequeña regla —recordó Yoongi quitándose su cinturón de seguridad—. Solo no te alejes de mí.

—Nunca —sonrió observando como su oso le quitaba su cinturón.

🌼Cutie Pie🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora