🌼Cutie Pie🌼

🌼Capítulo 18🌼

Maldiciendo en su mente una y otra vez mientras recorría su granja siguiendo el rastro de aroma de su pequeña cosita, Yoongi estaba preocupado de que cualquier cosa que pudiera haberle dicho su hermana mayor, terminara por haber retrocedido todo lo que había logrado avanzar con su pareja.

Y es que, la personalidad de Solar podía ser tan retorcida a veces como también la más amigable del mundo, y era tan entrometida cuando se refería a su vida que Yoongi simplemente prefería mantenerla lo más alejada que se podía.

Fuera o no su intención, su hermana siempre terminaba arruinando las cosas.

Él ni siquiera habría recordado que tenía una hermana, de no ser que esta había sido quien apareció en la granja de su abuelo y les propuso el santuario para omegas al contemplar el pequeño grupo que estaban cuidando.

Si no hubiera sido por ese suceso, Solar no se habría encontrado con ellos y no se habría vuelto tan entrometida en su vida en un intento de llenar el vacío de culpa que tenía por haberle abandonado con sus padres, dejándole sufrir solo mientras presenciaba del abuso de su padre hacia su madre sin poder hacer nada.

Si tan solo ella hubiese estado ahí, tal vez podrían haber hecho algo... Salvarla.

Deteniéndose un momento, el oso alfa tomó una profunda respiración y luego negó con su cabeza, quitándose esos pensamientos de su cabeza que no servirían para nada.

Pensar en Solar y lo que podría haber pasado siempre le deprimía y le ponía de mal humor, aumentando el resentimiento que tenía hacia ella y que por supuesto, no ocultaba.

Buscando a su alrededor con la mirada, visualizó a Jin parado bajo un gran árbol, observando hacia arriba. Acercándose, podía percibir el aroma de su dulce cosita cada vez más cerca.

—Alfa... —pronunció SeokJin al mirarle.

—¿Qué sucedió? —preguntó observando hacia arriba, percibiendo la figura de Jimin oculta entre unas ramas.

—Minnie terminó con sus deberes y quiso ir a mostrártelos, como había personas que no conocíamos en la entrada fuimos por atrás, pero aun así esa mujer nos siguió y... —torció sus labios—. Bueno, puedo decir que no fue para nada agradable con Minnie —contó.

—¿Qué cosas le dijo? —gruñó y volvió a observar hacia arriba cuando percibió movimiento, pero su pareja no bajó del árbol ni se mostró.

—Bueno, ella molestó a Minnie por su forma de hablar y lo acusó de actuar de esa forma solo porque sabía que tú tenías una debilidad por las cosas pequeñas y lindas —explicó—. Ella... Uh... Hizo entender a Minnie que te conocía mejor que nadie y también dijo otras cosas en doble sentido que afortunadamente Minnie no comprendió.

—La voy a matar —pronunció entre dientes—. Gracias por no dejarle solo —suspiro—. No te preocupes, ella ya se debió de ir por si deseas volver a la casa —expresó.

No muy seguro, Jin asintió y observó hacia arriba por última vez.

—Nos vemos después Minnie, recuerda que prometiste conocer a Kookie hoy —pronunció y al no recibir respuesta, finalmente se fue.

—¿Minnie? —llamó observando hacia arriba.

Hubo algo de movimiento, unos pequeños pies descalzos se asomaron, más su pareja no bajó.

—Vamos bebé, baja para que podamos hablar —pidió.

—Minnie no quiere —gruñó la voz de su dulce cosita.

—¿Por qué no, bebé? —preguntó acercándose.

—Porque oso no contar nada a Minnie, solo a mujer mala —refunfuñó acercándose más, mostrándole su bonito rostro con sus mofletes llenos de aire.