🌼Cutie Pie🌼

🌼Capítulo 28🌼

Todavía era de noche cuando algo despertó de su agradable sueño a Yoongi.

Inmediatamente buscó con la mirada a su pareja al no sentirla cerca, encontrándolo en el otro extremo de la cama, abrazando una almohada con un brazo y una pierna, con las mantas arremolinadas cerca de su cintura y con uno de sus brazos colgando fuera de la cama.

Adorable.

Pero la lejanía de su pareja no era lo que lo había sacado de su sueño, era otra cosa que tenía a su oso inquieto.

Sentándose en la cama, Yoongi encendió la lámpara sobre su pequeña mesita de noche y se volvió hacia su pareja, acomodándolo bien en la cama, volviéndolo a tapar.

Su dulce chico murmuró algo, resopló y siguió durmiendo en su nueva posición.

Observando a su alrededor, el alfa no encontró nada extraño o fuera de lo normal. Pero ahí estaba de nuevo, ese sutil ruido que le alertaba que algo estaba mal.

Apagando nuevamente la lámpara, Yoongi se levantó con cuidado de la cama y la rodeó acercándose a la ventana, corriendo ligeramente la cortina para poder observar.

En un principio, no hubo nada más que la característica oscuridad que rodeaba su granja en medio de la noche, pero entonces, lo vio.

A lo lejos, en el camino que los llevaba hacia el pueblo, algo se acercaba lentamente.

—Mierda —gruñó alejándose y tomando sus zapatos apresuradamente, lo que inevitablemente le llevó a emitir ruido.

—¿Oso? —preguntó Minnie sentándose en la cama, restregando uno de sus ojos mientras bostezaba.

—No salgas de aquí, bebé, vuelvo enseguida —anunció besando su frente antes de salir rápidamente de la habitación, despertando a algunos miembros a su paso.

Cuando salió de la casa, la figura desconocida comenzó a adquirir forma, y antes de que Yoongi pudiera amenazarla para que dejara sus terrenos, contempló a un enorme oso parecido al suyo caer el suelo, cambiando y dejando a su paso a un sangriento humano que, lamentablemente, pudo reconocer.

—¡Namjoon! —exclamó acercándose al herido hombre.

Cayendo a su lado, contempló las heridas de balas y grotescos cortes irregulares de cada tamaño cubriendo el cuerpo del cambiaformas, su brazo izquierdo siendo el más afectado de todos.

—Joder, hombre —exclamó sin aliento—. ¿Qué te ocurrió?

El alfa solo resopló con esfuerzo, apenas observándolo antes de caer en la inconsciencia por el dolor desgarrador.

—¡Hoseok! —gritó a todo pulmón, tomando con algo de esfuerzo a su amigo entre sus brazos—. ¡Hoseok!

El hombre en cuestión salió de la casa vistiendo su pijama y una bata, la molestia en su rostro por ser despertado en medio de la noche se evaporó inmediatamente al contemplar al herido.

—Oh, joder —exclamó—. Tráelo, aún no me he llevado todas las cosas al otro consultorio —expreso entrando nuevamente a la casa.

Siguiéndolo rápidamente, Yoongi ignoró los jadeos sorprendidos en el segundo piso y siguió de largo hasta la parte trasera donde estaba el pequeño anexo con el consultorio de Hobi.

EunHa entró inmediatamente en la habitación, y mientras recostaban a Namjoon en la camilla, comenzó a juntar las cosas que su pareja necesitaría.

Mientras la pareja comenzaba a atender a Namjoon con rapidez, Yoongi observó y se volteó cuando sintió personas a su espalda, encontrándose un pequeño grupo de tres omegas y su cocinero reunidos bajo la puerta, observando qué sucedía.