🌼Cutie Pie🌼

🌼Capítulo 34🌼

Leyendo unos papeles, Yoongi se distrajo cuando la pequeña cosita sentada en su regazo, acomodado de costado, hizo un pequeño sonidito de puro deleite que llenó su silencioso despacho.

Observándolo, una gran sonrisa tiró de sus labios al contemplar a su omega comiendo algunos dulces mientras leía un cuento, deteniéndose un momento para repetir en voz baja las palabras que no lograba comprender o creía que eran graciosas.

Olvidándose rápidamente de lo que estaba haciendo, recargó su espalda en el asiento y su pareja inmediatamente se inclinó con él al haber estado apoyado contra su cuerpo.

Sintiendo la amorosa mirada de su alfa, Jimin colocó un dedo sobre su libro, en la parte en la que había quedado, alzó su cabeza y le observó con una bonita sonrisa.

—¿Cómo te sientes, bebé? —preguntó rodeándole con sus brazos—. ¿Todavía te duele ahí abajo? —cuestionó besando su cabello.

Jimin soltó una dulce sonrisa y movió su cabeza restregándola como un minino en su pareja.

—No, Minnie mejor después de baño con oso y masaje —respondió sonriente.

—¿En serio? —preguntó, entrecerrado sus ojos en su dirección.

Había sido la primera vez en mucho tiempo que había dormido hasta tan tarde, y al despertar lo había hecho sintiéndose completamente descansado. Y cuando abrió sus ojos, contempló a su adorable chico cubriendo todo un costado de su cuerpo, rodeándole con una pierna y un brazo.

Su cabeza con su hermosa cabellera había estado recargada en su pecho, observando su dedo deslizarse por el firme torso, formando silenciosas figuras mientras le esperaba a que despertara.

Cuando alzó su mano ahuecando la nuca de su cabeza, su omega le observó y una gran sonrisa que cubrió todo su hermoso rostro apareció. Yoongi no pudo hacer nada más que llenarle de besos en todos lados hasta sacarle una adorable carcajada.

Y cuando su dulce cosita le dijo sobre su dolor en las partes bajas, inmediatamente había entrado en acción acompañándole en una larga ducha en la tina, para luego mimarlo más de lo que ya hacía.

Minnie no había querido separarse de él desde que habían salido de la habitación, incluso cuando habían tomado desayuno su pareja se había sentado en su regazo y Yoongi simplemente le había dejado.

Tanto como Jimin quería estar con él, el mismo alfa lo deseaba también, podría tratarse por haber completado su unión recientemente, lo que fuera, a Yoongi realmente no le interesaba mucho.

—Sí, Minnie mucho mejor —prometió y se giró levemente para rodearle con sus brazos, enterrando su rostro en su cuello.

—Me alegro entonces, pero si la molestia sigue para en la tarde, me avisas y le pido algo a Hoseok, ¿bien?

—Bien —asintió y salió de su escondite para observarle—. Si Minnie bien, ¿otra vez cosita de Yoongi dentro de Minnie? —preguntó ansioso.

—Cosita traviesa —se carcajeó el alfa y luego besó con dulzura sus labios esponjosos—. Tal vez podríamos hacerlo —aceptó finalmente—. Pero siempre hay formas de jugar antes de llegar a eso —le recordó.

Minnie se sonrojó suavemente al recordar las formas de jugar de su alfa y luego soltó una pequeña risita, volviendo a esconderse en el cuello de su pareja.

—A Minnie le gusta jugar con su oso —anunció.

—Y a mí, bebé —aseguró Yoongi besando su cabello, sintiendo cosquillas cuando aquellas bonitas orejita se movieron contra su rostro—. ¿Quieres hacer algo especial hoy? —preguntó.