🌼Cutie Pie🌼

🌼Capítulo 20🌼

Minnie soltó un pequeño suspiro y se removió en la cama, sus ojitos permanecían cerrados, pero la verdad era que ya no podía dormir más.

—¿Ocurre algo, bebé? —preguntó la somnolienta voz de Yoongi, rodeándole con sus brazos y atrayéndolo a su cuerpo hasta que su espalda estuvo apegada a su pecho—. Aún no es hora para que estés despierto —indicó acercando su rostro a la nuca de su dulce chico.

—Minnie preocupado —pronunció formando un puchero.

—¿Por qué estás preocupado cariño? ¿Es por el pequeño hámster? —cuestionó.

Aunque obviamente ya sabía la respuesta, luego de que Namjoon le dejara la jaula con el pequeño shifter su dulce chico, este no había querido separarse de ella, menos aun cuando lo llevaron con Hoseok y el hámster chillo asustado.

No, Jimin no había querido alejarse del chico luego de eso, llegando incluso a cancelar su almuerzo y cena con los demás para pasar más tiempo con el hámster, intentando hacer que el pequeño cambiara, pero no había dado resultado alguno.

Solo cuando había visto a su pequeña cosita bostezar en la enfermería, que Yoongi había entrado en acción y se lo había llevado a su habitación para dormir, asegurándole que el pequeño shifter estaría bien en el consultorio de Hoseok y que volvería con él cuando despertara.

Con el pequeño animalito tan alterado, Hoseok no había podido realizar un chequeo médico completo, pero sí pudo confirmar lo mismo que Namjoon, que no había encontrado alguna herida aparente.

—Es que... ¿Y si ratoncito ya despertó? —preguntó Jimin, con tono preocupado.

—Aún es muy temprano cariño, creo que él debe de seguir durmiendo —expresó—. Con tus orejitas bonitas deberías de sentir si él o ella ya ha despertado, ¿no?

—Minnie no escucha nada —pronunció luego de unos minutos.

—Ves, el pequeño debe de seguir durmiendo entonces —besó su cuello—. Tú igual bebé, duerme un poco —pidió.

Su dulce cosita asistió y volvió a cerrar sus ojos soltando un pequeño suspiro. Minutos después, los volvió a abrir.

—Oso...

—Está bien bebé —suspiró el alfa, alejándose—. Por qué no vamos por un vaso de leche que te ayude a dormir un poco más y así también aprovechas de echarle un vistazo a ese pequeño, ¿bien?

—Gracias —sonrió girando para besar el mentón de su alfa.

Negando con su cabeza por lo felizmente que tenía consentido a su dulce pareja, Yoongi se sentó en la cama y encendió la luz de lámpara que descansaba sobre la mesita de noche.

Tomando su teléfono, comprobó que ya eran las seis de la mañana.

Una excelente hora en que los granjeros se levantaban para revisar la granja, él incluido, pero todavía muy temprano para su dulce cosita.

Levantándose con Minnie siguiéndole, ambos bajaron al primer piso encendiendo las luces a su paso, y mientras Yoongi se desviaba a la cocina, Jimin iba directo al final de la casa, donde estaba el anexo con el consultorio de Hoseok.

—¿Kookie? —musitó al contemplar al joven alfa sentado en el suelo frente a la puerta.

La pequeña cosita alzó sus manos en forma de puño y las pasó sobre sus ojos, restregándolos. Aun así, cuando los volvió a abrir, encontró al menor dormitando en la misma posición.

—Kookie —pronunció agachándose frente al joven alfa, con sus rodillas tocando el suelo.

Alzando su mano, tocó el hombro del menor moviéndolo suavemente hasta despertarlo.