The Only Option (Armin Arlet)

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   Armin terminaba su lectura diaria mientras que a la vez daba sus últimos pasos a su caminata. Se detuvo junto a la cerca de madera que separaba el campo de entrenamiento  del denso bosque. Echa un última vistazo a la hoja de su libro, entonces, finalmente, vuelve a su realidad. Siempre que empezaba un libro nuevo, a cada que lo leía, era una nueva aventura en su mente, se sumergía tanto en la historia que solía olvidarse del mundo real.

– ¿Que lees? -le pregunta ____, quién se encontraba desde hace cierto  tiempo en la cerca, sólo que Armin no se había percatado de su  presencia aún.

– Ah... yo... no es nada, solo es una historia muy vieja –responde el rubio mientras tartamudea– De hecho... es muy interesante, podría prestartelo para que lo leas también.

– Si, eso estaría bien –la muchacha toma el libro y examina su portada– En mi antiguo hogar solía leer mucho con mis padres... Extraño eso.

– Creí que habías dicho que no conocías a tus padres.

   La chica se congela en su lugar. ¿Realmente había dicho eso? Mira a todos lados, inevitablemente nerviosa, no podía evitar delatar su estado en ese momento. Titubea por un par de segundos antes de poder decir algo por fin.

– Bueno, bueno, me atrapaste  –suelta una risita y rasca su nuca‐ Es que mis padres murieron en Shingashina por lo de... Ya sabes –suspira– Pero supongo que decidí  ocultarlo por miedo a que me preguntaran sobre ellos... aún me lastima.

– Oh si, si, lo lamento mucho, no diré más al respecto. Yo también perdí a mis padres, pero fue antes que lo de Shingashina –dice Armin y libera un suspiro– También me lastima.

– ¿No es raro? –mira a Armin– Quiero decir,  ¿nunca piensas que es lo que hay después de la muerte?.

– La verdad es que nunca lo he pensado a profundidad.

– Ni yo, me aterra si quiera pensar un poco en ello –dice ____ mientras mira sus manos– Saber que morirás dentro de poco.

– ¿¡Eh?! –Armin mira alarmado a la chica a su lado– ¿A que te refieres con eso?.

– Ah... no, lo siento, no te quería asustar. Solo que... bueno, supongo que en las exploraciones arriesgaremos nuestras vidas –asiente con la cabeza.

– Es cierto. No sabía que también querías unirte a las Tropas de Exploración.

– Si, aunque también considero el irme a la Policía Militar, como Annie.

– ¿Ella irá ahí? –Armin levanta la mirada rápidamente  al oír el nombre de la rubia.

   _____ se percata de la acción repentina de Armin y no le cuesta mucho entender el porqué. Pero lo que si le costaba asimilar era el ¿por que ese pequeño dolor en el pecho? ¿por qué la extraña sensación  de decepción  en ella? Suspira  y finge una pequeña sonrisa mientras mueve sus cejas.

– ¿Ella te interesa verdad? –codea amistosamente a Armin y ríe.

– ¿¡Que?! ¡N-No, no, para nada! Claro que no, ¿de donde sacas eso? –niega Armin rápidamente, sus mejillas se ponen rojas y agita sus manos en forma de negación.

– Si, seguro que si –dice no muy convencida– Me voy,  nos vemos en la cena Arlert –se despide con su mano y camina hacia las cabañas.

   ¿Por qué no podía ser igual de bonita que Annie? ¿Por qué todos los chicos debían fijarse solamente en ella?.

   Se encamina rápidamente a los baños, cambiando la dirección de su caminata, con las manos echas un puño dentro de sus bolsillos, clavando sus uñas en las palmas de sus manos. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?