The Only Option (Armin Arlet)

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   _____ camina muy alegre, esquivando a toda la gente que se encontraba en las calles de Liberio gracias al festival de ese día. Era algo muy emocionante por supuesto, pero su felicidad no se debía a eso sino a su reencuentro con Armin del día anterior. No podía olvidar lo cálido de sus abrazos. Pensar en el le daba alegría.

– Hey, buenos días chicos –saluda ella llegando con los demás guerreros.

– Buenos días –Pieck sonrie mientras saluda con su mano– Hoy te ves radiante... más sonriente de lo usual.

– Vaya, es sorprendente como de repente parece que eres feliz –Reiner sonrie un poco notando la alegría de ella.

– Es por el festival ¿verdad? –Porco camina.

– Claro que es por eso.

   Los mayores comienzan a caminar en busca de los "pequeños candidatos", pues habían quedado de verse con ellos pero al parecer la emoción les ganó y terminaron por irse solos por ahí.

– Alla están –dice ____ y esboza una gran sonrisa y camina hacia ellos.

   Los cuatro niños voltean hacia los más adultos, con una pobre expresión de "cachorros tristes" mientras veían también la comida en el puesto.

[...]

– No entiendo como es que siempre terminas cumpliendo sus caprichos – dice Porco mientras le daba un gran mordisco a su sándwich.

– No me resisto a sus caritas –se excusa la peliblanca y pellizca suavemente la mejilla de Zofia.

– Lo siento, es que ese truco nunca falla con usted –la más joven sonrie.

– Es que usted es increíble –halaga Udo dándole un mordisco al bocadillos que la mayor había comprado para el.

   Ella los observa sonriente, a todos ellos, con sus caritas iluminadas con grandes y satisfechas sonrisas mientras se comían todo lo que compró para ellos. Le llenaba el corazón verlos felices.

   Tal vez la expresión de su rostro siempre se veía duro, pero la realidad era que su corazón era demasiado blando. Y por alguna razón tenía aún más debilidad con esos pequeños, aun más con Zofia y Udo, los sentía casi como sus hijos, después de todo era ella quien los aconsejaba y recibía en su casa de vez en cuando.

– Coman despacio o van a ahogarse – les advierte ella cruzándose de brazos.

– Que raro, normalmente era yo quien se la pasaba cuidando de ti –habla Reiner mirando a _____– Ahora tu cuidas de otros más.

– Bueno, es que ya crecimos –le sonríe al rubio– Pero sabes que siempre seras como mi hermano mayor.

– Eso espero, se que todavía necesitas de mis cuidados.

– Siempre lo haré...

   Y esa era la verdad, muchas veces ella solía sentirse perdida, sin orientación alguna y cuando eso sucedía, era Reiner quien la ayudaba a volver al rumbo.

   Más tarde, ese mismo día, frente al escenario esperaban miles de personas listas para escuchar el discurso de William Tybur. Todos estaban entusiasmados.

– Acomodense sus camisas, maldición – dice _____ mientras acomodaba la camisa de Udo.

– Estaba tan ansioso que ni siquiera sabía como me estaba vistiendo –Udo ríe.

– ¿En donde está Falco? –pregunta su hermano mayor.

– Dijo que se encontró con un conocido y se fue.