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    Un fuerte dolor invade su cabeza obligandola a quejarse. Sentía el cuerpo pesado, como si hasta abrir los parpados le costara.

    Cuando por fin logra abrir los ojos, desconoce totalmente el lugar en el que se encontraba. A su lado estaba Bertholdt con Eren en su espalda. Entonces es cuando se da cuenta que estaba dentro de la armadura del titan acorazado... se desmayó por tanto tiempo que Reiner y Bertholdt fueron capaces de huir. Estaban logrando con su cometido.

Los soldados saltan a la espalda de Reiner e Ymir intenta atacarlos, logrando derribar a un soldado tirándolo con fuerza al suelo y matandolo. Mikasa se aproxima peligrosamente a ellos, pero Christa se aparece frente a ella. Ackerman regresa al instante, dándole una mirada sombría a la rubia.

— ¡No maten a Ymir! —pide.

— ¡Christa apartate!.

— ¡Solo la mataré si se interpone! —grita Mikasa— ¡Que elija!.

— ¡Si no obedece a Reiner y Bertholdt, la matarán!.

— Si estás buscando compasión en mi, te equivocas, ahora no tengo tiempo ni fuerzas. Christa, escoge, ¿Eren o Ymir? ¿O serás mi próximo obstáculo?.

   Ymir, al escuchar eso, levanta su mano que aún no se regeneraba del todo, alertando a todos.

— ¡Ymir no la ataques! ¡No te muevas! —le grita Christa.

    Todos los demás saltan a la espalda de Reiner, entonces deciden dejar a Ymir y tratar de conseguir de regreso a Eren, el estaba con Bertholdt dentro del cuerpo del acorazado, podían verlos a ambos dentro. Empiezan a hablarle al pelinegro, hablándole por, quizás, última vez. Todos estaban dolidos y aunque su propósito era recuperar al poseedor del titán de ataque, también querían aclarar unas cosas.

   Armin, lo primero que hace es asomarse solo para encontrar a _____, no logró verla tan fácilmente ya que ella se encontraba tirada junto a Bertholdt, sin mirar a nadie a los ojos mientras lloraba.

– ¡____! –la llama Armin y le duele el pecho por verla en ese estado.

    Ella sube lentamente la mirada, mostrando sus ojos rojos e hinchados por su inminente llanto. Entonces Armin entiende que, tal vez, ella prefería irse con ellos a donde sea el lugar del que venían o al que huirian. Pero no entendía ¿por que? ¿Acaso ella no lo amaba?.

— Díganme qué no es verdad... Bertholdt, Reiner... ¿Nos engañaron todo este tiempo? —Connie intentaba no soltar en llanto— ¿Cómo pudieron hacer eso?.

— ¡Vamos, digan que no es verdad! —pide Sasha entristecida.

   A este punto, Hoover estaba al borde de las lágrimas recordando esos momentos.

— ¿¡En serio escaparan sin más?! ¡Después de haber dormido bajo el mismo techo por tres años! Bertholdt... Tus posturas al dormir eran una obra de arte, nos divertíamos al adivinar cómo despertarias cada mañana y hasta predeciamos el tiempo con eso. ¿Cómo podían dormir tan pacíficamente sabiendo lo que son? —Jean habla con cierta tristeza y rencor.

— ¿Todo era mentira cuando hablábamos de como sobreviviriamos? ¿Y cuando hablamos de envejecer todos juntos y salir a beber? ¿Todo eso fue mentira? —ahora es Connie quien habla.

— Eso ya no importa. Piensen alguna manera de decapitarlos. Si nos tardamos más, ya no podremos recuperar a Eren —habla Mikasa— Son los enemigos.

— ¿¡Es que creen que queríamos matar a toda esa gente?! —grita Bertholdt furioso y entre lágrimas— ¿¡Creen que a alguien le gustaría?! Es normal que nos culpen o que quieran matarnos, porque es algo imperdonable. Nosotros... no podíamos asumir lo que hicimos. Solo cuando fingiamos ser unos soldados era cuando encontrábamos un poco de paz mental. ¡No era mentira! ¡Jean, Connie... es cierto que los engañamos pero no todo era mentira! ¡Los veíamos como nuestros amigos! No tenemos derecho a pedir perdón pero... que alguien se ponga en nuestro lugar.

The Only Option (Armin Arlet)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora