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    Ya era el segundo día en el pequeño campamento y por lo tanto el último, ya que no podian quedarse más que eso, la Legión debía ocuparse de asuntos más importantes que "niñerias", en palabras del capitán Rivaille.

– Este té no le va a gustar al capitán Levi –se queja Eren quien acababa de tomar un sorbo de la taza.

– ¿¡Y por que no?! –pregunta ____ cruzándose de brazos.

– Porque le pusieron azúcar y el capitán no consume azúcar.

– Y hasta ahora lo dices, imbecil.

   Eren y ____ estaban a punto de abalanzarse uno contra el otro quizá al punto de empezar a golpearse pues era muy temprano en la mañana y los dos tenían un carácter muy fuerte en momentos así. Se hubiera desatado una pelea de no ser por Mike Zacharias quien se interpone rápidamente.

– ¿Hay problemas? –pregunta el hombre mientras los miraba desde  arriba, pues los dos adolescentes eran bastante bajitos desde su perspectiva.

– No, ninguna señor Zacharias –responde _____ mirando mal a Eren.

   Dicho eso, el hombre se marcha y Eren se va detrás de él, resignado ante su supuesta discusión con su compañera.

– ¿Por qué les cuesta tanto llevarse bien? –pregunta Armin llegando a la fogata con una pequeña sonrisa.

– Es que Eren parece esforzarse en caerme mal –responde ____ mientras tomaba la tetera y servia algo de té en una taza– ¿Quieres?.

– Claro, muchas gracias –Armin toma la taza con ambas manos y bebe un poco– Temía amanecer enfermo por haber estado tanto tiempo en el agua ayer.

– Es una fortuna que no haya sido así, eres muy sensible, paras enfermo casi siempre –ella ríe y se sienta junto a él en un asiento improvisado con un tronco.

– Oye, yo... lamento mucho lo de ayer... De verdad, que vergüenza que hayas visto esto. Te juro que no fue a propósito, no controlo eso...

– Tranquilo tonto, sé del cuerpo de los hombres, leo sobre esos –la peliblanca mira a Armin– Yo... bueno, no debes pedirme perdón –se sonroja.

    Desde que regresaron a la tienda se acampar aquella noche, no tocaron el tema para nada. Armin quería hacerlo pues sentía el miedo de que su novia pensara que era un asqueroso o un pervertido por el pequeño "incidente", pero al contrario, ella sabía que no era algo que Armin podía controlar, además, al haber pasado tantos años junto a Reiner y Bertholdt, sabia gran parte de esas cosas. Los muchachos siempre resolvían sus dudas en cuanto a temas como esos aunque era algo vergonzoso de hablar.

– No tienes que estar raro conmigo después de eso –dice ____ riendo y rodeando los hombros de Armin con su brazo.

– ¿Entonces... tu no estas molesta conmigo? –pregunta el rubio aun con un tono algo temeroso.

– Para nada, no tengo porqué estarlo.

– Es un alivio saber eso –larga un suspiro y abraza a la joven, quien se sonroja al instante.

    Hablan por unos cuantos minutos más mientras bebian el té y comían un poco del pan que hicieron los reclutas en la mañana bien temprano. La fogata les daba un poco más de calor, pero ellos ya se encontraban cubiertos con una frazada que compartían. Era extraño ver parejas en la Legión, los únicos reclutas que alguna vez vieron demostrando sus sentimientos públicamente, eran Anna y Frank, de los que no sabían nada desde que el Colosal rompió la muralla pro segunda vez.

– Oye Armin... tu... bueno, ¿crees que esta noche si podamos dormir juntos? Es que como anoche las cosas estaban raras, dormiste en la tienda de Reinwr y Eren.

The Only Option (Armin Arlet)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora