The Only Option (Armin Arlet)

15

   El sol estaba cayendo y los superiores se habían marchado a una clase de tarea diaria que solo ellos hacían, de modo que los cadetes quedaron completamente solos en el cuartel y no era ningun secreto que habían hecho planes especialmente para esa noche. Se juntarian en el sótano del cuartel donde nadie bajaba, ahí beberian un par de botellas de alcohol que Reiner había conseguido. Querían divertirse y desestresarse un poco de los entrenamientos y las clases.

– ¿Quien va primero? –pregunta Bertholdt destapando la botella.

–¡Yo, yo! –dice ____ estirando sus manos hacia la botella haciendo que su amigo se la pase– Nunca probé de esto –da un sorbo y hace una mueca.

– Que débil eres, de seguro está rica –dice Jean quitandole la botella y dando un largo trago pero rápidamente su rostro cambia– ¡Esta horrible!

– Deberíamos jugar a algo mientras tanto ¿no? Para hacerlo más entretenido –propone Connie sonriendo.

– Mhm... ¿Verdad o reto? Es muy interesante y divertido –dice Christa dando una calida sonrisa.

– ¡Si! Por mi suena a una gran idea –acepta Sasha– Mhm... Eren, ¿verdad o reto?.

– Verdad.

– ¿Es verdad que te orinaste en los pantalones cuando el titan colosal apareció?.

   Todos estallan de risa.

– ¿¡Que?! ¡Claro que no! ¿¡Quien dijo eso?! –se queja Eren.

– Jean nos lo contó a tooooodo el mundo –dice ____ riendo– Y sinceramente yo le creí.

– ¡Pues es mentira! –Eren se cruza de brazos– Jean, ¿verdad o reto?.

– Verdad.

– ¿Es verdad que tu madre te dice Jeancito? –dice Eren con un tono de burla.

   Y así la mayor parte del tiempo Eren y Jean estuvieron atacandose directa e indirectamente con las preguntas. Por supuesto que los demás también habían tenido su momento de diversión, muchos secretos se revelaron y cumplieron ratos como ensuciar la perilla de la puerta del cuarto del capitán Rivaille.

– Muy bien, ahora si, Armin ¿verdad o reto? –pregunta Eren.

– Mhm... reto –responde el rubio a lo que todos los demás empiezan a hacer bulla.

– Muy bien, te reto a besar a... –el castaño sonríe con complicidad– A ____ pero deben hacerlo afuera, ya saben, con más intimidad.

– ¡Eren! –Armin se pone rojo.

   Todos los presentes comienzan a gritar y hacer burla a Armin pues sabían que el sentía algo por la muchacha. Él, muy avergonzado, mira a ____ levantarse de su lugar igual de roja que el por todos los comentarios de sus amigos.

– Oh vamos, callense –les pide _____ ocultando una sonrisa nerviosa– ¿Nos... vamos? –mira a Armin.

– Si, si... vamos –acepta el caminando con ella.

– ¡No hagan ruido! –bromea Reiner.

   Abandonan la habitación y caminan en silencio hacia el jardín, evitando mirarse o los pondría más nerviosos de lo que estaban. Armin no quería admitirlo pero ansiaba besar a la peliblanca, solo que le preocupaba que ella se sintiera incomoda y obligada a hacerlo por la presión de sus compañeros. Se sientan en el césped con los nervios a flor de piel.

– Lamento que Eren nos haya dado este reto, yo... no quiero ponerte incomoda así que no debemos hacerlo-

– Armin ¿tu... quieres? –le pregunta ella poniéndose roja y uniendo su mirada a la suya.

– Bueno... y-yo... e-eh... –Armin empieza a tartamudear y asiente con la cabeza– Si es que a ti no te molesta hacerlo... entonces, si... ¿Por qué no?.

– Claro, entonces... deberíamos –ella se acomoda mejor y se pone junto a Armin– Sinceramente me siento muy nerviosa.

– También yo... jamas me besé con nadie así que este será mi primer beso.

   El rubio lo confesó totalmente avergonzado pero ella coloca su mano sobre la de el para tranquilizarlo. Ese había sido un toque muy cálido para Armin, tenía un montón de emociones a la vez y el cosquilleo en su estomago volvía a aparecer. Las manos de _____ eran muy suaves y anhelaba seguir tocandolas.

– No tiene que ser incómodo, solo relajate –dice ella dándole una calida y nerviosa sonrisa.

– Es que no se como hacerlo.

– Solo... junta nuestros labios y lo otro sucede solo –ríe.

   Los ojos de la peliblanca se desvían a los labios de Armin, a los que comienza a acercarse lentamente,  rompiendo la distancia entre ellos. Armin mantenía sus ojos cerrados por completo esperando el suave tacto de los labios de la chica. Cuando eso sucede, cuando sus labios se conectan en un dulce e inocente beso, sienten un cosquilleo por todo el cuerpo combinado con la alegría del momento.

– Y... eso fue un beso –dice ____ separándose lentamente con las mejillas rojas por la vergüenza– No fue tan malo ¿o si?.

– Me... Me gustó –confiesa Armin nervioso– Fue muy bonito.

    Ambos vuelven a sus lugares, sentados en el césped y con las espaldas apoyadas en el muro. No sabían muy bien qué decir, se encontraban muy nerviosos por lo que acababa de ocurrir aunque no fuera la gran cosa, no era más que un simple beso que no había durado más de cinco segundos. Tal vez el hecho de que tenían sentimientos uno por el otro era lo que lo hacía más grande.

– Oh vamos, di algo, no me hagas poner más nerviosa –bromea ____ riendo levemente, estaba preocupada de que al chico no le hubiera gustado.

– Lo siento –Armin rie– es que... ya sabes... estaba pensando en el beso –con la yema de sus dedos acaricia sus propios labios– No sabía que se sentiría así de lindo.

– ¿Lindo? –ella se sonroja y sonríe– Yo creí que no te había gustado y ese hubiera sido un problema –rie– debe gustarte tu primer beso y... al menos caerte bien la persona con la que lo haces.

– Si eso creo –el rie– Ahm... ¿con quien fue tu primer beso?.

– Mi primer beso...

   ____ borra levemente su sonrisa sin que su amigo se percatara. Sin dudas, aún era un tema que le dolía tocar, los recuerdos se clavaban en su corazón con tal dureza que las lágrimas hacían aparición en sus ojos. Juega nerviosa con sus manos.

– Con un noviecito que tuve alguna vez... –responde fingiendo una risita– Teníamos once años. Éramos muy pequeños... todo era tan inocente y dulce.

– Oh... cuentame mas ¿como era? –mira intrigado a la chica.

– El era muy amable y pacifico –sonrie recordando– Fuimos amigos por muchos años hasta que... bueno, murió, fue devorado por un titán.

– Vaya lamento mucho oír eso pero... ¿cuando fue eso? ¿Cuando destruyeron la muralla María?.

– Ah si, si, fue en ese momento, y para mi mala suerte lo presencié todo –suspira– Me quedé sola desde ese momento o así lo sentía yo.

– Pero no lo estas ahora, ya no... –Armin pone su mano sobre la de ella– Tienes a Reiner, Bertholdt, Jean, a todos y... a mi.

– Si, los tengo a ustedes –mira a Armin y sonríe levemente– No sabes lo feliz que estoy por eso.

   Ella se acerca un poco más y apoya su cabeza en el hombro de Armin. El, tras pensarlo un poco, recuesta su cabeza sobre la de ella y sonríe.

– La luna está muy bonita –dice _____ tras unos segundos en silencio.

– Si... esta bellísima.

   Y así, los jóvenes se quedan sentados durante toda la noche, hablando, riendo y pasando un hermoso momento a solas.