_____ iba de un lado a otro en la cabaña, alistando hasta el mínimo detalle. Quería verse linda, no quería pasar el ridículo en su primera "cita" aunque ni siquiera estaba segura de que fuera eso y no una salida de amigos. Sasha y Mikasa la miraban confundidas sentadas desde sus respectivas camas.– ¿Por qué te arreglas tanto para ver a Armin? –cuestiona Sasha de forma inocente– Digo... es solo Armin –rasca su cabeza.
– No es solo Armin –niega ___ de forma inconsciente.
Sus amigas intercambian miradas confundidas.
– Digo... no me arreglo solo para Armin, sino... bueno, quiero la atención de todos los chicos. Hay que saber sacar provecho a la belleza que tenemos las mujeres ¿no? –se excusa ____ mientras rociaba un poco más de perfume a su cuello.
– Si tu dices –dice Mikasa y ríe levemente al recordar que su amigo estaba exactamente en la misma situación– Bueno, deberías ir ya, o se te hará tarde.
– Deseenme suerte.
_____ finalmente abandona la cabaña, dejando atrás a sus dos amigas que pronto se pondrian a cuchichear sobre el extraño interés que se traían esos dos. Camina sumergida en un montón de pensamientos negativos que por supuesto que no ocurrirían, Arlert era todo un caballero después de todo, no entendía toda su preocupación.
Del otro lado, en la puerta de salida, Armin jugaba nervioso con las manos en sus bolsillos, caminando en círculos. Solo habían pasado tres minutos desde que llegó la hora del encuentro, y el sentía que la espera había sido eterna, se preguntaba a el mismo ¿Ella se había arrepentido a último momento?.
– Hey –saluda ____ llegando con el.
– Hola ____... Tu... luces demasiado hermosa hoy –admite un Armin sonrojado, quién observaba de arriba a abajo a la chica sin querer ser muy descortés– No suelo verte sin ropa de entrenamiento.
– Ni yo estoy acostumbrada a usar esto, es la primera vez que uso un vestido en todo un año –ella le da una sonrisa amable– ¿Nos vamos?.
– Claro, vamos.
Los jóvenes comienzan a caminar a un paso tranquilo para asegurarse de disfrutar por completo de la compañía del otro. Armin discutió toda la noche con Eren, el castaño le intentaba convencer de que eso era realmente una cita, pero Armin no quería admitirlo por el simple hecho de que aquel concepto lo pondría más nervioso todavía.
– ¿Cómo está tu mano? –el rubio mira la mano de la chica, aún vendada.
– De seguro piensas que soy una rarita por... eso –ella suspira y se toma la mano– Ya no me duele tanto. Pero debería dejar de hacer eso.
– No creo que seas rara –Armin la mira a los ojos– ¿Es por alguna crisis o algo por el estilo?.
– Más o menos... –dice ____ y vuelve su mirada a los celestes ojos de Armin– Me sucede cuando me siento muy estresada, triste o enfadada. Es como si no pudiera controlarlo, simplemente sucede.
– Oh, debe ser feo para ti, no me imagino cuanto. Si hay algo que pudiera hacer lo haría –la mira apenado– Si quieres puedo investigar en algún libro de la biblioteca, a ver si ahí hay algo de información que nos pueda servir.
La muchacha escucha a Armin hablar de las mil formas en que los libros podrían brindar información sobre su extraña crisis. El corazón se le aceleraba cada tanto de solo pensar que a él le importaba ayudarla. Era extraño sentirse alegre por eso, ya que había gente que ya se preocupaba por ella, pero con Armin lo sentía distinto.
– ¿Cómo es que empezaron a gustarte tanto los libros? –le pregunta ___ sonriendo intrigada.
– No lo sé en realidad... Mis padres eran amantes de la lectura, y supongo que al criarme me han pegado su gusto –Armin sonríe y mira a todos lados– Te contaré un secreto... mi abuelo tenía un libro sobre el mundo exterior.
– ¿¡De verdad?! –la chica traga saliva– Yo... bueno, ¿no estaban prohibidos?.
– Si, por eso es un secreto –ríe– ¿Sabias que existe el mar? Tiene agua salada, y es infinita.
– Si –sonrie– Bueno, he escuchado por ahí, ¿imaginas como sería ir? Seguramente es bellísima –asiente con la cabeza.
– Nuestro mayor sueño es conocer el mar juntos, Eren, Mikasa y yo –comenta el rubio.
– Que lindo...
¿Que clase de sueños u objetivos tenían sus amigos y ella en cambio?
Continúan caminando hasta finalmente llegar al pueblo, viéndose rodeados por un montón de personas y puestos de venta en todos lados. Era realmente increíble volver a la civilización luego de un año entero sin salir del campo de entrenamiento. Desestresarse lejos del campo y de Shadis era lo mejor.
Había varios rostros conocidos por ahí, eran reclutas que también aprovechaban ese día para salir en grupo y disfrutar por ahí.
– Wow, que raro se siente ¿no? –pregunta Armin mirando todo a su alrededor.
– Lo es, ya hasta pensaba que no volvería a esto jamás –comenta la chica empezando a caminar entre la gente– Mira todo esto –señala los puestos– Hay tantas cosas.
– Joven, ¿no desea comprar una rosa para su novia? Están de oferta –un vendedor se acerca a ambos.
– No somos novios –niega ella.
____ sigue caminando, alejándose apenas, se encontraba muy ocupada viendo todos los objetos en venta que tenían los vendedores. La mayoría se trataba de objetos antiguos que ya a nadie podían servirle. Señala un antiguo reloj y busca a Armin para hablarle de él, pero lo ve acercándose difocultosamente entre la multitud.
– Lo siento, lo siento, me quedé atrás –Armin saca una hermosa rosa de su espalda y la extiende a la joven– Es... para ti.
– Oh, vaya... Armin, no debías molestarte –la joven toma la rosa mientras sonríe alegre– Está hermosa, muchas gracias.
– No es nada... ‐el rubio se sonroja– ¿Seguimos?.
– Claro.
Camina alegremente, con la rosa en su mano y bien aferrada a su pecho, como si buscara presumirle a todos que un chico le había obsequiado algo tan romántico como lo era una rosa. Sin duda, la conservaria aún marchitada y todo. No podía encontrarse más feliz que ahora.
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The Only Option (Armin Arlet)
FanfictionCuando es la persona correcta, pero el momento equivocado. Cuando los desastres dentro de este universo impide su unión pero el amor es aún más grande.