ᴰᵉᶜⁱˢⁱᵒⁿ ᶠᵃᵗᵃˡ ⁽ᴶᵒᵉʳⁱᶜᵏ & ᶜʰʳⁱˢᵈⁱᵉˡ⁾

Capítulo (8)

Narrador onmisente:

Una vez que él castaño lograra calmarse, ambos esposos subieron al auto del boricua, al entrar en el, se podía notar un ambiente demasiado tenso e incomodo. Ninguno de los dos podía articular palabra, Christopher porque no paraba de llorar, mientras que Zabdiel por culpa y remordimiento.  Ambos no paraban de pensar en su hijo, tenían miedo que haya sufrido algo grave.

__"Él.... él estará bien, Chris"__ se atrevió a romper el silencio él boricua.

Iban camino a la clínica, él castaño lo miro con su ojos cristalizados y negó.

__"Tengo miedo, Zabdiel, no quiero volver a pasar otra vez por esto"__ él puertorriqueño asintió lentamente.

Sabía que su esposo era frágil, ya había perdido a su madre, a uno de sus mejores amigos y ahora a su propio hijo quizás estaba a punto de perderlo también.

Él también tenía miedo, porque si algo le llegaba a pasar a su hijo, no sólo lo perdería a él, sino a su familia entera y para siempre. Además que la culpabilidad jamás se iría de su mente.

Minutos después, aparcan el auto en la clínica y bajan de el apresuradamente. Sin pensarlo mucho ambos se dirigen a la recepción para buscar información sobre su hijo.

__"Buenos días, necesito información sobre Neythar Vélez"__ exclamó agitado el castaño.

__"¿Usted es...?"__

__"Soy.. Soy su padre"__ la chica asiente, y empieza a buscar información en el computador.

Segundos más tarde, da con ella.

__"Él adolescente llegó hace algunas horas, sufrió un accidente automovilístico"__

__"¿Es-esta grave?"__ tartamudea asustado.

__"Esa un formación no me corresponde a mi, sin embargo, puede esperar al que él médico correspondiente salga y se la dé"__ exclamá señalando la sala de espera.

Christopher asiente luego de agradecer, para posteriormente dirigirse al lugar ineicado. Al llegar se sienta en una de las sillas de ahí, y sin poder controlsrse más, empieza a sollozar nuevamente mientras cubre su rostro.

Zabdiel lo mira desde el otro extremo, y siente como su corazón se apretuja, quería acercarse a él y abrazarlo, le dolía verlo así. Pero más le dolía saber que era él, el causante de todo.

__"Chris.... No llores, por favor"__ se atrevió a exclamar él boricua.

Realmente lo mataba verlo llorar.

Christopher niega y sigue sollozando, mientras que Zabdiel suspira.

Con temor, el menor se acerca él, y se sienta su lado. Lo mira en silencio por un par de minutos, hasta que no aguanta más y lo abraza. Para su sorpresa su esposo le devuelve el abrazo escondiendo su rostro en su pecho, mientras continúa sollozando.

__"Shhh, todo estará bien"__ y sólo por ese momento, se permitió creer en las palabras de su esposo.

Pero sabía perfectamente, que nada en su vida estaba bien, su matriomonio estaba roto, su auestima por el piso, y ahora su pequeño hijo estaba allá adentro y no tenía ninguna noticia de él.

Permanecieron varios minutos en esa posición, hasta que siente unos pasos acercarse a ellos, rápidamente levantan la mirada y se encuentran a un hombre cabello negro rizado, tez blanca y ojos azules grisáceos. Por una extraña razón, Christopher se perdió en su mirada, acto que no paso desapercibido por parte del boricua.