Tuvimos que separarnos cuando tocaron a la puerta, eran sus hermanos así que los dejé a solas, yo debía regresar al consultorio pues tenía un par de citas y terminar de afinar detalles para mi viaje.
Fue dado de alta un par de días después, seguiría usando el cabestrillo por supuesto y seguir con sus terapias, fue a mi consultorio antes de regresar al rancho con su familia, llegó justo cuando terminaba de atender a último paciente del día.
~~~~~~~~
Entramos al consultorio una vez que su paciente y Evelyn se habían ido, se veía preciosa y ahora me daba cuenta que antes trataba de usar ropa que ocultara lo que sucedía, su abultado vientre ya se notaba y eso la hacía ver aún más hermosa.
— ¿Todo bien? —preguntó cuando se sentó en el sillón.
—Sí ¿Por qué? —arqueé una ceja.
—Me estás viendo mucho.
—Ah—reí—, es que te ves preciosa, solo había llegado a imaginar cómo te verías embarazada, pero ahora, viéndote, me quedé corto, te ves hermosa.
—Vaya—sonrió nerviosa y noté que se había sonrojado—, gracias.
— ¿Cómo están hoy?
—Hoy sí ha dado un poco de lata—rio acariciando su vientre.
— ¿Por qué?
—Todo el día he tenido antojos.
— ¿Como el día del pastel de chocolate?
—Sí—rio de nuevo—, no me pude resistir, ¿Tú cómo estás? ¿Te duele el hombro?
—Un poco, pero lo soporto.
— ¿Ya te irás al rancho?
—Sí—asentí—, solo vine a ver cómo estás.
—Fuera de los antojos muy bien, te aviso cuando es la siguiente revisión, tal vez ya podamos saber si es niño o niña.
— ¿Enserio? —sonreí.
—Puede ser, no siempre se dejan ver.
—Bueno, como sea, es importante a revisión y ahí estaré.
—De acuerdo.
—Entonces me voy—suspiré—, estamos en contacto.
—Vale—asintió—, que tengan buen viaje.
—Gracias.
Le di un beso en la comisura de los labios y salí de ahí deseando besarla y tenerla junto a mí, o mejor aún, llevármela conmigo, pero todo a su tiempo, tenía que reconquistarla primero.
Me avisó de la consulta médica así que llegué a Guadalajara un par de horas antes, me dirigí al consultorio viendo que ahí estaba Serge con quien me quedé charlando mientras Xime terminaba de atender a su paciente.
El chequeo médico fue de maravilla, lo que sentí al ver a nuestro bebé en esa pantalla, era como un sueño, mi corazón se hinchó de emoción al escuchar el suyo latir, el fruto del amor entre su madre y yo aunque por lo sucedido a ella le pareciera lo contrario, todo estaba perfecto con el bebé y afortunadamente se había dejado ver pero decidimos no revelar el sexo a nuestras familias hasta que naciera.
~~~~~~~~~
El día en que me iría a Monterrey llegó, mi vuelo salía a las dos de la tarde así que llegué al aeropuerto al medio día, ahí estaban Gustavo, Serge y mis padres, fue una despedida rápida y con planes de que me visitaran el siguiente mes, documenté mi equipaje y pasé a la sala de espera aguardando el momento de abordar, faltaba un rato para ello así que me acomodé mejor y comencé a revisar mis redes perdiéndome un rato con eso.
ESTÁS LEYENDO
A Rienda Suelta ©
RomanceUna vida libre y sin compromisos, sin deseo o intención de cambiarlo, una familia unida y una carrera en la charrería consolidada, dinero, mujeres y fiestas ¿Qué más podría querer? Nada, o eso pensaba Carlos hasta que la llegada de una hermosa mujer...