Llegó hasta mí llorando y bastante desesperada, de inmediato me abrazó y pude sentir que estaba temblando.
— ¿Qué te pasó? —la separé de mí para revisarla.
—Mauricio—pudo decir—, llegó a casa y comenzó a disparar.
— ¿De quién es esa sangre?
—De mi papá—soltó a llorar más.
— ¿Lo mató? —el aire se fue de mis pulmones.
—No, no sé, cuando salí a buscar ayuda estaba vivo, llamé a una ambulancia pero dijo que vendría hacia acá.
—Ven—la conduje hacia la casa, debíamos prepararnos si era así.
Los encargados de seguridad y la policía se pusieron alerta, la madre de Aurora llamó para decirnos que habían trasladado al señor Carrillo a Guadalajara, mi padre y Ernesto se negaron a salir del rancho, así que mi madre, Adriana, Claudia, Aurora, los niños y yo salimos hacia la ciudad, me aterraba la idea de que su siguiente paso fuera acercarse a Xime y a mi hija, tenía que estar con ellas.
—Mamá—me acerqué a ella—, iré con Xime y Valentina, me da miedo lo que esté planeando Mauricio, cualquier cosa de Carrillo me avisas.
—Claro que sí hijo, ve con ellas y dale muchos besos a mi nieta.
—Dalo por hecho—sonreí—, creo que Adri ya reservó en el hotel, nos vemos al rato.
Llegué a casa de Xime, estaba sola con la niña y afuera solo estaban los escoltas, les dije lo que había pasado así que tendrían que estar más alerta, subí viéndola con la niña en brazos dándole de comer.
—Hola—sonrió sorprendida de verme—, creí que llegabas mañana.
—Me desocupé antes—decidí no decirle lo que estaba pasando, al menos no en ese momento.
Estuve en constante contacto con Ernesto y mi hermana para saber cómo iba todo con ellos.
—Está en cirugía—le decía a mi hermano por teléfono—, me dijo Adri hace un rato.
—Acá está tranquilo—dijo él—, pero la policía no se ha movido de aquí, ¿Cómo están Xime y Valentina?
—Bien, estoy con ellas.
— ¿Le dijiste?
—Aún no—suspiré.
—Tal vez no sea buena idea que lo sepa.
—Pienso lo mismo, no quiero que se preocupe.
—Carlos—escuché a mis espaldas por lo que me volteé a verla.
—Después te llamo—le dije a Ernesto y colgué.
— ¿Qué está pasando?
— ¿De qué? —me acerqué a ella.
—Hay más policías afuera y escuché que alguien está en cirugía, dime la verdad.
—Ok—suspiré y rodeé sus hombros caminando hacia la habitación—, Mauricio le disparó al padre de Aurora y amenazó con ir al rancho después, mi madre, Adri, Clau y los niños están aquí en un hotel y yo me vine contigo, creo que será mejor que nosotros también nos vayamos.
— ¿Crees que venga para acá? —se notaba su preocupación mientras volteaba a ver a la bebé.
—Mejor prevenir, y llama a tus padres para que también pasen la noche en otro lado, mientras yo preparo tus cosas y las de Valentina.
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A Rienda Suelta ©
RomanceUna vida libre y sin compromisos, sin deseo o intención de cambiarlo, una familia unida y una carrera en la charrería consolidada, dinero, mujeres y fiestas ¿Qué más podría querer? Nada, o eso pensaba Carlos hasta que la llegada de una hermosa mujer...