TWO GHOSTS

prologo.

Me paseo nerviosa de un lado a otro en la sala de mi departamento, mordiéndome las uñas, en pijama aún, descalza y con un montón de planos a medio terminar de mi proyecto de remodelación.

Pero esto es más importante.

Chillo emocionada cuando logra rebasar al líder de la carrera, con un par de neumáticos nuevos recién cambiados y con una ventaja de +2.732 segundos del que viene en tercer puesto.

Dios mío Carlos.

Junto las manos emocionadas sobre mi abdomen y mi estómago se revuelve al ver que solo faltan dos vueltas.

Su primer Gran Premio. ¡En casa!

Me sudan las manos cuando le informan que tiene buen ritmo, que se comienza a alejar de Lewis y la emoción me gana, los chillidos no tardan en salir de mis labios.

Entonces sucede, escucho su voz emocionada gritando en la radio, diciendo lo que acaba de hacer, gritando que que carajo acaba de lograr. Y en nuestro departamento a 1971.6 kilómetros de donde está el me permito que las lágrimas salgan, murmurando lo mucho que lo amo, que es mi persona favorita y lo orgullosa que estoy de él.

Veo cómo festeja con su equipo vestido de rojo, y después da unas pocas palabras al entrevistador agradeciendo y contando la emoción que siente la cual es difícil de explicar.

Mi teléfono suena y a una velocidad impresionante me apresuro a contestar.

"¡Lía!". Me muerdo los labios y me limpio la nariz al escuchar la voz de mi cuñada del otro lado.

"¡Ana! ¡Dios mío Ana, lo hizo!". Jadeo, escucho su risa llena de emoción.

"Te comunicare con el, está viniendo. Pero tiene que ser rápido porque subirá al podio". Pronunció varios si, y después de unos segundos su voz llena el auricular.

"Amor..".

"Oh por Dios, estoy muy orgullosa de ti amor, muy orgullosa te amo... Carlos te amo".

"Lea Lia llorando, eso si que es una novedad". Gruño en protesta fingiendo enfado haciéndolo reír. "Amor eso es por ti, esta carrera fue por ti, se que siempre estás esperándome, se que todo lo que tú haces es por mi así que esto es un poquito de mi para ti".

Las lágrimas de alegría se deslizan en mis mejillas con fuerza y asiento aunque el no pueda verme, aunque no pueda ver la sonrisa de estúpida que tengo justo en este momento.

Lo amo muchísimo.

"Eres mi razón de ser, sabes que no tengo a nadie más que a ti".

"Te amo Lia, te amo como a nadie".

....

A Charles Leclerc y Ana Sainz se les ocurrió la maravillosa idea de hacerme volar dos horas después de que terminara la carrera.

Y con el estomago revuelto, dos vomitadas después y el olor a pasta dental impregnado el compañero de equipo de mi novio y mi amigo me recibió, Charles Leclerc con su nariz perfecta, ojos preciosos y sonrisas encantadoras me espera a bordo de un Ferrari negro en la pista de Catalunya.

"¿Esto es ilegal?". Pregunte, el monegasco rio y chillo cuando corrí hacia el dejando caer mi pequeño bolso de viaje en el proceso antes de que sus brazos me rodearan elevándome un poco del suelo.

"Ser Ferrari es ser cool y hacerse notar Lea". Dice graciosamente. Besa mi mejilla sonoramente antes de inclinarse y recoger mi bolso para echar un brazo sobre mis hombros y comenzar a caminar en dirección a su auto. "¿Hace cuanto que no nos vemos? ¿3, 4 semanas?".