capitulo 26.

1.8K 175 38
                                    




30/Octubre/2021.
Ciudad de México, México.


Camino apresurada por el hospitality tratando de entrar por la parte trasera al box de Ferrari.

¡Es tardísimo!

Fans caminan apresurados de un lado a otro y mi ceño se frunce un poco confundido. ¿Por qué hay tanta gente aquí?

Aprieto mis labios cuando escuchó por los altavoces a los 5 primeros que han quedado fuera en la q1.

Algo temerosa me acerco con cuidado a mi lugar y mi rostro se contrae aún más en confusión cuando me doy cuenta de que no es el box de Leclerc.

Debe de ser esto una broma.

¡Pero por supuesto que no lo es!

Ana se acerca con una enorme sonrisa y como si fuera la cosa mas normal del mundo engancha su brazo con el mio para guiarme al lugar donde estar. Carlos Sr, Reyes y mi hija por supuesto.

—La entrada al box de Charles está cerrada..

—¿Cerrada? —pregunto confundida.

—Aja...

Ana no dice nada más, camina despreocupadamente con su brazo entrelazado con el mio y mi mirada de inmediato busca a Anne.

Sus manitas se alzan con total alegría en dirección a mi y eso me tranquiliza un poco. Estoy segura de que el estar aquí me traerá problemas, y tal vez controversias para Charles y Carlos.

Como puedo tomo a Anne en mis brazos para atraerla a mi pecho y tomar asiento a un lado de Reyes, Carlos Sr no tarda en extenderme un par de audífonos que me colocó de inmediato y un hormigueo eléctrico me recorre por completo cuando me doy cuenta de que estoy en la radio de Carlos.

Escucho sus palabras, su respiración, sus jadeos y gruñidos de frustración en cada vuelta rápida que empieza y es inevitable de nuevo que mi mente no me mande a las tantas veces donde yo estaba aquí.

En el box de McLaren, sentada completamente sola en un rincón cuando solo viajaba con él, escuchando atenta sus radios y rezando porque obtuviera un buen lugar.

Pero también recuerdo las veces en las que estuve justo como estoy ahora. Con Reyes a mi lado cubriéndose la cara y haciendo muecas de horror cuando escucha las malas palabras de su hijo o cuando observa que el carro se destantea un poco.

Puedo recordar a Ana, cuchicheandome y diciéndome que no entiende una mierda de las qualy mientras me preguntaba quién demonios ha quedado fuera.

Una sonrisa nostálgica se posa en mi boca cuando observo a Anne mirar fijamente la pantalla, con sus audífonos puestos y levantando sus manos como si entendiera que es lo que sucede. Estoy segura de que es capaz de seguir el auto rojo con sus ojos y también de que es muy consciente de que en esos cochecitos corren sus papis.

Me recuerdo a mi misma hace tres años y si me hubieran dicho en ese tiempo que estaría con una hija de Carlos en mis brazos probablemente me hubiera reído, tal vez me hubiera enternecido y lo habría imaginado.

Habría imaginado a Anne, hubiera imaginado lo que tengo ahora... Tal vez con Carlos a mi lado, viviendo en nuestra casa en Italia o viviendo ahora sí en Mallorca teniendo vacaciones eternas.

Tal vez en ese tiempo Charles jamás se habría cruzado en mi mente, no me habría imaginado jamás como el hombre que tengo ahora a mi lado, siendo el papi de mi Anne ni tampoco siendo mi amor...

Supongo que por eso tal vez estar ahora aquí se siente de alguna manera incorrecto pero a la vez se siente igual que siempre.

Se siente bien, me siento querida, protegida y sobre todo me siento en familia.

TWO GHOSTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora