TWO GHOSTS

capitulo 19.

30/Septiembre/2021.
Monte Carlo, Mónaco.

Esto no puede ser... no puede ser.... no puede ser...

¡Pero por supuesto que lo es!

Porque obviamente estas cosas solamente me pasan a mí.

Dejo salir un gruñido de frustración que hace que Anne gire su cabeza hacia un lado y me observe totalmente confundida con su chupón en la boca, sentada en el medio de la cama, rodeada de almohadas, de ropa a medio doblar de ambas, de su peluche y manta favorita.

Me observa más tiempo del debido hasta que se cansa y como si estuviera totalmente agotada se deja caer hacia atrás suspirando.

Probablemente esté un poco cansada de mí.

Me río por mi pensamiento y algo titubeante saco mi móvil del bolsillo trasero de mis jeans.

El reloj marca la 01:42 pm y tengo que tomar un vuelo en Niza a las 9 pm.

Me hago un recordatorio mental de llamar a Arthur más tarde para pedirle que me lleve al aeropuerto y es hasta que mi reloj marca la 01:47 que dejó de observar mi fondo de pantalla.

La foto del atardecer naranja en Maldivas que solo es el fondo de la verdadera imagen que somos Charles, Anne y yo sonriendo a la cama comienza a oscurecerse advirtiendome que mi teléfono se volverá a bloquear, me muerdo mi labio inferior con fuerza y busco entre mis contactos su nombre.

Los diez dígitos se muestran y antes de que pueda arrepentirme está ya sonando la línea.

Solamente son necesarios tres pitidos antes de que la voz de Carlos Sainz se escuche del otro lado de la bocina.

Las manos me hormiguean y parece que me he quedado sin agua cuando escuchó gritos y risas del otro lado de la llamada antes de que pronuncie mi nombre.

¿Amelia?

Junto mis labios en una apretada línea y asiento fijando mi mirada en Anne, que me observa con sus ojos avellana bien abiertos.

Ho... hola Carlos -respondo finalmente.

Anne abre sus ojos un poco más si es posible y puedo ver como poco a poco se empieza a formar una suave sonrisa en su boca mientras junta ambas manitas en su pecho.

¡Qué sorpresa! ¿Qué pasa? ¿Pasó algo con Anne?

No no no... -me apresuro a negar, su voz alarmada parece relajarse así que continuo. -Olvide un par de planos en la parte trasera de tu auto...

Oh... -si, ¡oh Carlos! -No estoy en Mónaco ya Lea....

Cierro mis ojos y me llevo una mano a mi cara suspirando.

Es mi maldita culpa, no puedo creer que sea tan distraída como para olvidarlos dentro de su auto. ¡Por eso estaba en la maldita oficina ese día! ¡Por eso estaba tan molesta con Charles! ¡Él sabe lo importante que es esta construcción para mí! Y ahora soy yo la que está arruinando esto olvidando los planos que se presentarán en el auto de mi ex.

¿Estás con Charles en Maranello? -mi pregunta sale un poco titubeante.

Dice un par de balbuceos pero al final no dice nada más, se comienzan a escuchar varias voces que impiden que Carlos hable y después de eso se hace una pausa enorme en la línea en la que solo puedo escuchar mi corazón golpeando mis tímpanos.

Lo siento.. Mitch necesitaba ayuda... -dice -Estoy en Madrid, Lea...

Que conveniente, se burla mi subconsciente.