TWO GHOSTS

capitulo 2.

24/Mayo/2021.

Mónaco, Monte-Carlo.

Abro la puerta bajo los insistentes golpes, me talló la cara con las manos y me doy una rápida mirada en el espejo que hay casi a la entrada del departamento antes de abrir la puerta esperando que no se note el desastre que soy.

Estoy demasiado cansada.

Me arrepiento enseguida de hacerlo, del otro lado del marco está Ana Sainz, enfundada en unos jeans rotos y en una blusa linda de alguna marca de lujo. Sus ojos parecidos a los de su hermano me escanean de arriba a abajo antes de tirarse sobre mí envolviendo mi cuerpo en un abrazo apretado.

"Eso fue inapropiado". Me dice al ver que no correspondo su gesto.

A dos años de lo sucedido, a dos años de la última vez que intercambié palabras con ella esto es extraño e incómodo.

Y se porque está aquí, exhalo y me hago a un lado dejándola entrar al departamento que comparto con mi novio.

Hay ropa desordenada en un sillón de la sala, mamilas sobre la encimera de la cocina listas para guardarse y hay varias bolsas con despensa a un lado de la mesa del comedor.

Chasqueo la lengua y me sonrojo al ver el montón de ropa tirada que Charles me quitó anoche en cuanto pusimos un pie en nuestro piso. Fue un día difícil y después de parecer tener la carrera ganada todo se acabó en cuanto se fue contra el muro.

"Lea...". Me llama.

"Ana". Exhalo. Su sonrisa se posa sobre sus labios y se acerca un poco a mi, con la guardia baja y con algo de miedo, paso de largo a su lado y apagó la televisión en la que se ha empezado a hablar de Charles y su nueva novia que no resulta ser más que la ex de su compañero de equipo. "Te ofrecería de desayunar pero me imagino que ya lo has hecho".

Alzó las cejas y ella aprieta los labios sin decir nada. "Si.. gracias".

Me pongo del otro lado de la encimera de la cocina y desvío mi atención al reloj que está colgado sobre la pared 11:25 am. Charles no debe de tardar en regresar y su madre no debe de tardar igual en llegar con Anne.

"Debo admitir que nunca te imaginé viviendo en Mónaco Lea". Camina temerosa unos pasos hasta quedar frente a mi, apoyo las manos sobre la encimera y entonces me permito analizar el papel envuelto que trae con ella.

Era un periódico donde la portada era de Charles, Anne y yo ayer.

"Si, las cosas cambian". Susurré.

"¿Cómo has estado?".

Ruedo los ojos y aprieto el puente de mi nariz.

No tengo tiempo para mierdas como estas.

"No tengo tiempo de hacer esto. De hecho, no quiero hacerlo así que ve al punto Ana".

"Debió ser horrible dejar todo".

"Lo fue". Aprieto los dientes y la miro mientras analiza cada detalle de mi casa.

Los montones de cascos de Charles en la pared de enfrente, cientos de cubos para armar de Annie, planos enrollados sobre la mesita de la sala y no menos importante una foto de los tres en el cumpleaños número 1 de mi hija.

"No tenías que irte, no estabas sola me tenias a mi..".

"Me importa un carajo Ana, de hecho todos ustedes dejaron de importarme cuando me subí al auto de Charles ese día".

"Charles Leclerc ¿eh?". Parece que la conversación ha tomado el rumbo más divertido ante la mención del monegasco.

Me sirvo un poco de agua y me encojo de hombros restándole importancia al sarcasmo en su voz.