El origen.

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- Bien venida Sofía, toma asiento - Dijo la Gata revolviendo las cartas del tarot.

- Gracias - dijo Sofía sentándose en un sillón, Sofía se quedó viendo a la gata por un rato, la gata tenía una especie de bata negra y con un sombrero algo grande y en sima tiene un girasol, también se fijó que en la sala hay muchas plantas por todas partes - Bueno, puedo saber sobre...

- Antes de que me preguntes todas tus dudas, necesito que te acuestes en el sillón - dijo la gata parándose de la silla donde estaba sentada.

- ¿Por qué? - pregunto Sofía acostándose en el sillón, viendo a la gata que se hacerca a una maceta llena de flores de diente de león.

- Hay alguien que quiere verte y hablar contigo primero - Dijo tomando un diente de león y se lo llevó con mucho cuidado a Sofía y se lo dejo en su mano.

- Ahora cierre sus ojos, despeje su mente de cualquier pensamiento - dijo la gata viendo a la mapache que cerro los ojos -. Deje de pensar en todo lo que le esta pasando y relájese... relájese... relájese.

- Oiga señorita ¿esto para que sir... Ve? - Dijo Sofía abriendo los ojos, al abrirlos vio un cielo lleno de nubes blancas, vio que esta acostada en medio de un campo de flores - ¿Dónde estoy? - Se preguntó poniéndose de pie, al ver a su rededor vio un gran campo que termina con un muro de nubes que rodea todo un sector, al darse vuelta vio una cabaña de madera -, Esa cabaña es - dijo Sofía empezando a correr a ella, al llegar a la entrada le llegaron muchos recuerdos cuando era una niña pequeña.

- Es bueno ver a mi pequeña - Sofía se dió la vuelta para ver a una mapache mayor sentada en una mesedora y con un suéter de lana tejido a mano - Hola Sofi.

- Abuela - Dijo Sofía emocionada y con lágrimas en los ojos, empezando a caminar a su abuela -. ¿Cómo es posible?, Tu... Tu...

- Tranquila mi pequeña, esto no es un sueño, esto es real - Dijo la señora abrazando a Sofía

- Pero tú moriste hace años - Dijo Sofía apoyando su cabeza en el hombro de su abuela.

- Se que tienes muchas preguntas, pero no hay mucho tiempo - dijo la abuela viendo cómo su mano empezó a desaparecer -. Escucha me Sofía, se nos agota el tiempo, me gustaría hablar contigo, pero por el momento no se puede, escúchame Sofía, te e estado viendo todo este tiempo se lo que hizo mi hijo, se las injusticias que te hicieron y se que tienes un hijo llamado Romeo - dijo la señora viendo a Sofía.

- Abuela, ¿Pero como...? - Sofía no pudo continuar, por qué su Abuela le puso su dedo en sus labios.

- Te lo explicaré en otra ocasión que pueda verte de nuevo - dijo la abuela, ambas vieron como la mano Izquierda de la abuela de Sofía desapareció y parte del campo empezó a desaparecer gracias al muro de nubes que se formó.

- Escúchame Sofía, esto es importante tu bebé no está muerto - dijo la abuela  apurada viendo cómo la mitad de se cuerpo desapareció - Cuando viniste de regreso a la isla lo busque y lo encontré, no está en el cielo, el está en la isla vivo - Comento la abuela viendo cómo solo quedaba su cabeza y las nubes estaban llegando a la cabaña.

- Enserio ¿En dónde está? - Sofía cerro sus ojos por un fuerte brillo que la segó por un momento -. ¿En dónde está? - Sofía se levantó de golpe y vio el techo de la casa de la gata, en su mano tenía el diente de león que apenas soltó su última flor.

- Lo siento mucho Sofía, tu tiempo se acabó - Dijo la gata viendo a Sofía.

- ¿Que fue todo eso? - Pregunto Sofía sorprendida por lo que vio.

- Lo que pasó es que viste en persona a tu abuela, una mujer que falleció hace años - Respondió viendo a la mapache.

- Si ella murió hace más de veinte años - Dijo Sofía viendo el diente de león sin sus pequeñas flores - ¿Cómo pide hablar con ella?

Mis pretendientes imposibles. - #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora