El plan de Elena (parte 3)

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- ¿Está bien enfermera? - pregunto Max nervioso por Will.

- Descuida joven, el jóven Will estará bien, puede que agarre un resfriado, pero yo sé que lo vas a cuidar bien - dijo la enfermera sacando un botecito lleno de pastillas -. Toma dale esto cada veinticuatro horas por siete días y verás como tu compañero de cuarto regresará a la normalidad.

- Gracias enferma Silvia - dijo Más muy feliz por las pastillas, La oveja se le hizo tierno ver cómo max abrazo las pastillas  -. No sé cómo agradecerle.

- Solo cuídalo bien, para que se recupere - dijo la enfermera viendo al mapache -. Me sorprendió ver que tú no eras el enfermo o lastimado - dijo la oveja con una sonrisa -, siempre es Will el que te trae a mi consultorio cargando te al estilo princesa.

- Ni me lo diga - Dijo Max poniéndose rojo de vergüenza - Le digo que no es necesario que me cargue y siempre lo termina haciendo. Pero no me quejo eso demuestra que es un buen novio.

- Tu novio, pensé que solo era un rumor de los alumnos - dijo la enfermera sorprendida por lo que escucho.

- Bueno, antes solo era un rumor, pero ahora toda la escuela sabe que Will y yo somos novios - Dijo Max con algo de pena.

- Si, que el jóven Will a cambiado mucho - dijo la enfermera anotando algo en sus notas -. Aún me acuerdo la primera vez que ví a Will, era un lobo solitario que siempre se metía en peleas, solo por proteger a los alumnos que eran acosados. Pero el cambio dos veces en este semestre, La primera fue con jóven Louie, ya no era agresivo, pero si que peleaba mucho con otros alumnos por defender a los vulnerables -. Dijo la enfermera viendo a Max, pensando en todas las veces que Will estuvo en su consultorio -. Y la segunda vez fuiste tú, tú si que le as cambiado la vida a ese lobo, incluso el me a abia dicho que le gustaría salir contigo en una cita romántica, esto me lo dijo hace tres semanas.

- Hay ese lobo si que sentía algo fuerte por mi, bueno no me puedo quejar, yo también sentía algo fuerte por el - dijo Max muy rojo de pena - el día que me pidió ser su novio fue el segundo día más feliz de mi vida.

- El segundo y ¿Cuál es el primero? - pregunto Silvia viendo a Max.

- Cuando mis papás me adoptaron y me sacaron del orfanato - dijo Max viendo cómo la oveja volteo a verlo sorprendida -. Antes yo vivía en un orfanato, hera un huérfano, no tenía nada, pero ahora tengo una familia que me quiere, y el mejor novio del mundo y daría la vida por mi.

- No lo dudes - dijo la enfermera viendo a Max -. Oye te puedo preguntar algo...

- ¡Enfermera venga rápido! - dijo Will el la entrada a la enfermería, Max y la enfermera fueron rápido a la entrada y vieron a un perro cargando a un canguro desmayado. Max fue a ver a Will que está en una cama acostado con varias cobijas cubriendo su cuerpo por que aún su pelaje esta húmedo por el agua de la fuente.

- Enfermera por favor ayude a mi amigo - dijo el perro asustado, la enfermera solo ayudo al perro a acostarlo en una cama disponible - No sé que le pasó, yo entre al baño y el estaba en una llamada telefónica, cuando salí estaba en el suelo desmayado, lo intente despertar, pero no reacciona.

- Tranquilo, déjame checar a tu compañero - dijo la enfermera viendo al perro e intentado calmarlo. La enfermera checo al canguro << Otra vez ya es el quinto en este semestre, siempre es lo mismo, más en este semestre>> pensó la maestra viendo al canguro

- ¿Que es lo que le pasó? - pregunto el perro viendo a su compañero.

- Le voy a hacer unos estudios y le hablaremos a sus familiares, no te preocupes lo cuidaremos bien - dijo la enfermera viendo al perro -. Te sugiero que vallas y te relajes por un rato, tu compañero está en buenas manos.

Mis pretendientes imposibles. - #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora