15. El almacén.

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En la facultad, Mateo estaba saliendo de su ultima clase de los lunes, en dirección a la cafetería para comprarse una buena comida, estuvo caminando por los alrededores hasta que llego a su destino, la cafetería mas cercana de la de su edificio, al entrar a la cafetería sintió como varias miradas lo veían, Mateo las busco pero no sabia de quienes eran, después de comprar su comida fue a una mesa disponible.

- Qué rico se ve el menú de hoy - Dijo Mateo para si mismo, mientras se sienta a comer - Gracias por la comida - Dijo Mateo llevándose un bocado a la boca, Mateo estaba disfrutando su comida hasta que tres de sus compañeros se sentaron en la misma mesa que el -. Adiós a la tranquilidad.

- Perdón por molestarte, pero tenemos que hablar contigo - Dijo Michael en frente de el.

- No pueden esperar hasta que termine mi comida - Dijo Mateo llevándose otro bocado a la boca.

- No, no puede - Dijo Daron deteniendo la cuchara de Mateo a unos centímetros de su boca - Esto es Importante - Dijo Tomando el tenedor de mateo y llevándose un gran bocado a su boca, Mateo no hizo nada, pero por dentro estaba deseando matar a Daron.

- ¿Qué están importante? - Pregunto Mateo quitándole el tenedor a Daron - Para que vengan a interrumpirme y quitarme mi comida.

- Créeme esto te interesara - Dijo Will viendo a Mateo.

- Es Steve - Dijo Michael, Mateo se preocupo por lo que dijeron - Desde esta mañana lo hemos visto emocionado, muy feliz y se la pasa hablando con alguien por teléfono, es probable que Steve logro enamorar a Louie y nos tiene una gran ventaja. A si que queremos...

- No se preocupen por eso - Dijo Mateo interrumpiendo a Michael.

- ¿Por que lo dices? - Pregunto Daron intentando agarrar un poco del puré de papa de Mateo, Mateo se dio cuenta y con el tenedor en mano, se lo encajo en la mano de Daron, Daron no sintió dolor al recibir el tenedor, pero si sufrió de dolor cuando se quito el tenedor y tres de sus escamas de la mano.

- Que se los diga Steve - Dijo Mateo comiéndose su puré de papa, Mateo termino de comer y se levanto de la mesa para ir a dejar la bandeja en el carrito de bandejas sucias, todos los demás siguieron a Mateo, para ver de que esta hablando, Los cuatro salieron de la cafetería para ir a buscar.

- ¡Mateo! - Dijo Steve corriendo en dirección a los otros imposibles - Hola Mateo, respóndeme una cosa - Dijo Sacando su teléfono para mostrarles unas fotos - Dime ¿Le gustara esta camisa azul o esta camisa roja?

- Le gusta el color rojo - Respondió Mateo, logrando conseguir una sonrisa de Steve.

- Gracias - Dijo Steve empezando a caminar en dirección contraria.

- Espera Steve, ¿puedes venir con nosotros? - pregunto Mateo viendo al oso.

- Claro - Dijo Steve con duda, Todos salieron en la misma dirección, rumbo a un edificio cerca de las canchas de tenis.

- ¿Qué estarán planeando ahora? - Dijo Louie viendo como los cinco imposibles se fueron de la are de la cafetería - Espero que no me involucren - Louie fue a su cuarto para dejar su mochila en su cuarto - Bueno ya estoy listo, solo tomo algo de dinero y... - Louie se detuvo al ver su rosa, se sorprendió al ver que tenia un botón -. ¿Cómo es posible que tengas un botón?, bueno no importa tengo que irme - Dijo corriendo a la puerta.

Cerca de las canchas de tenis. Los cinco imposibles llegaron a un almacén abandonado por la escuela, Mateo saco su llave y abrió la puerta, todos entraron al edificio y se pusieron cómodos en la pequeña sala.

- Extrañe nuestra guarida - Dijo Daron sentándose en el sillón.

- Lo se le falta una limpieza - Dijo Michael pasando su dedo por la mesa - ¿Cómo es que en dos días que no estivemos se lleno de polvo?

Mis pretendientes imposibles. - #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora