— ¿Tus padres no te enseñaron a no asustar a las personas así?— cuestione sintiendo que mi corazón de repente.
No me gustan las sorpresas, sentir que estoy indefenso y que alguien me puede atacar fácilmente.
— Me enseñaron cosas peores— susurro con incomodidad— ¿Fumas?— cuestionó mientras jugaba con mi encendedor.
¿Dónde está el chico tímido del que Alaia habla?
—Claro que no Vincente, solo me pongo a fingir para verme genial— expuse con sarcasmo.
¿Es pendejo o se hace? Este río ante mi comentario como si yo fuera divertido.
— Mi nombre es Vincent no Vincente— me corrigió.
Mientras tú me digas lobito te diré Vincente y fin de la discusión.
— Tienes más cara de Vincente con esa ropa de abuelo— lo miré de arriba abajo.
Este sonrió a medio lado y volteo la mirada hacia otro lado.
— ¿Crees que me visto mal?— cuestionó.
Me comencé acercar a él para tratar de intimidarlo, aun cuando esté es un vampiro de sangre pura, yo no soy cualquier lobo beta, soy alto... Mis 1.85 no son broma y súmale a eso que estoy musculoso.
— Mal no... horrible— señalé levantando la cejas mirando como este se acomodaba las gafas nervioso ante mi cercanía— Tal vez si te quitarás las gafas— comencé a quitársela sintiendo como sus ojos miraban a los míos de una forma intensa.
El rostro no está nada mal, tiene los ojos azules de un tono agradable y facciones que lo hacen ver... Aceptable aunque yo soy más guapo.
— ¿Y qué más me quitarías?— cuestionó de una manera inocente, pero mi mente lo pensó de otra manera.
Coloque los lentes que le acababa de quitar en su camisa mientras lo trataba de intimidar con mi mirada.
— ¿De verdad quiere saber? Digo si yo comienzo algo no me detengo a la mitad ¿Entiendes?— cuestione teniendo claro mi misión en este lugar.
Este tragó saliva nervioso, sus mejillas se colocaron rojas cuando acaricie la parte trasera de su oreja.
— Yo-oo...— comenzó a tartamudear.
Sonreí con superioridad al ver que estaba logrando mi cometido.
— ¿Tú que? Vamos habla bien Vincente— lo molesté cambiando su nombre.
No importa la época, Daimon Acatriel siempre tiene el control.
— ¿Puedes ir a mi habitación está noche?— pregunto desviado la mirada.
Esto será fácil, al parecer este chico solo se esconde detrás de la apariencia de un hombre cis blanco "heterosexual"
— Sabes apenas te conozco y no soy tan fácil— me intenté alejar burlándome por dentro de lo estúpido que actuaba este vampiro.
De repente agarro mi brazo con fuerza, sentía la presión de una forma que no era normal.
— No te haré daño, no soy un vampiro malo— recalcó muy confiado.
O eres muy inocente o muy estúpido, tus actitudes solo me da cringe.
— ¿Y quién dijo que me gustan los vampiros buenos?— cuestione quitando su mano de encima de mi brazo porque me molesta el toque de las personas que no son mi hermana.
Prefiero un malo que me muestres sus verdaderas intenciones que, un bueno que esconde estás mismas.
— ¿Qué te gusta?— pregunto como si quisiera mi aprobación.
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AMOR ESCRITO CON SANGRE (PRIMER LIBRO DE LA SAGA AES)
Mystery / Thriller#1 libro de la Saga Sangre Daimon y Alaia asesinaron a sangre fría a un sacerdote del orfanato donde estos vivían. La forma tan despiadada dónde los gemelos cometieron tal crimen parecía tan sobrehumana que una organización llamada "Time" que se se...