AMOR ESCRITO CON SANGRE (PRIMER LIBRO DE LA SAGA AES)

32. Me sentirás y creeme que eso es mucho mejor

Narrador omnisciente 

Vincent agarro la ropa que tenía en el suelo y sujeto con fuerza la cintura del lobo para cumplir su petición de ir a su habitación. Y solo basto unos segundos para que estos aparecieran en el lugar deseado.

— ¿Estás seguro de que tu cuerpo puede continuar?— pregunto el vampiro viendo que su lobo había quedado desorientado por la recién teletrasportacion.

Daimon se acercó al cuello del Vincent y chupo esta zona deseando alimentarse para recuperar energías.

— ¿Crees que soy débil?— cuestionó Daimon con burla antes de enterar sus dientes en el cuello del vampiro.

Vincent se sorprendió ante la mordida del lobito, pero no se quejó, lo dejo continuar. El vampiro bajo sus manos lentamente desde su espalda hasta su trasero y lo apretó, haciendo que Daimon lo mordiera con más fuerza.

— Aprieta más fuerte— susurro Daimon pasando su lengua por el cuello y oreja de Vincent haciendo que este estremeciera ante el cosquilleo.

Vincent obedeció y apretó con más fuerza el trasero de Daimon, haciendo que inconscientemente sus miembros se presionarán entre sí, mientras el lobo seguía chupando la sangre del vampiro.

— Golpea— pidió el lobo sediento de dolor en un susurro en su cuello antes de volver a tomar más sangre.

No era la primera vez que Daimon asimilaba el dolor con gusto, con algunas chicas jugaba rudo... le gustaba lastimar y que lo lastimaran cuando tenía sexo.

— ¿Estás seguro?— pregunto el vampiro preocupado de lastimarlo.

Daimon se separó de su cuello y lo miro mientras se quitaba el resto de sangre de su labio.

— Entre más dolor sienta más lo disfruto, ¿No quieres complacerme?— Exclamó Daimon acercándose a este para ensuciar los labios de este con la sangre que tenía en los suyos.

Vincent estaba confundido, una parte de él no entendía lo que Daimon pedía, pero tampoco se quería detener del todo.

— Haré todo lo que digas— susurro Vincent con total sumisión cuando la lengua de Daimon tocó su labio.

El chico moreno sonrió victorioso antes de pegar sus labios con los del vampiro en un beso brusco lleno de hambre. Daimon mordió el labio de Vincent y este repitió la acción haciendo que sus sangres se juntaran al igual que lo hacía sus lenguas.

— Me gusta eso— admitió Daimon sobre los labios de Vincent— Ahora ve a la cama— ordenó el lobo.

El vampiro hizo lo que el lobo le pidió mientras Daimon buscaba una corbata de Vincent para venderle los ojos.

— ¿Eso para que es?— pregunto nervioso el vampiro puro que estaba sentado en su cama esperando lo peor.

Daimon sonrió con malicia y se subió a la cama y cuando llegó a dónde estaba Vincent posicionado, el lobo se sentó en el regazo desnudo del vampiro y levanto sus caderas para taparle los ojos a su acompañante.

— A veces nuestros sentidos hacen que no disfrutemos algunas cosas— comenzó a explicar el lobo lentamente mientras dejaba al vampiro sin la posibilidad de ver nada— Te haré temblar del placer si me dejas— expuso Daimon acariciando el pecho de este antes de bajar a su regazo donde estaba su miembro con una erección.

Ambos miembros eran del mismo tamaño, pero no del mismo grosor, el de Vincent superaba en ese aspecto.

— Quiero verte— susurro un poco triste Vincent.

Daimon con una de sus manos apretó la masculinidad del vampiro y con la otra acarició las mejillas de este.

— Me sentirás y créeme que eso es mucho mejor— aseguró Daimon antes de bajar la mano que tenía en la mejilla de Vincent para humedecer el miembro de este con su propia saliva.

Levantó aún más sus caderas y comenzó a introducir toda la carne de Vincent en su interior, haciendo que el dolor y ardor volvieran aparecer.

Las manos de Vincent se colocaron en la cintura del lobito como si supiera lo que tenía que hacer y apretó esta parte del cuerpo del chico moreno al sentir como este lo atrapaba en su interior. Daimon se comenzó a mover con movimientos circulares mientras se mordía el labio, tratando de acostumbrarse al tamaño del vampiro que parecía más grande en esta posición.

— Con tus manos me ayudas a subir y a bajar— explico Daimon en tono bajo acercándose a la oreja de este.

El vampiro obedeció y las embestidas comenzaron, lentas y profundas, el lobo en este punto había descubierto lo placentero que era ser atacado.

— Sigue— Daimon, ánimo entre gemidos emocionado al mismo tiempo que comenzaba a masturbarse.

El lobo se sorprendió cuando el vampiro apoyo sus piernas y levanto sus caderas para controlar las penetraciones, Daimon dejo de masturbarse y coloco sus manos en la cabecera de la cama tratando de recibir todo lo que el vampiro le quería dar.

Vincent estaba tan fuera de sí, apretaba el trasero de Daimon mientras lo penetraban con rudeza para luego acercar su boca al pecho de Daimon para morderlo, haciendo que el lobo comenzará a sentir nuevamente todo su cuerpo arder y quedarse sin energía.

El sonido que producían las embestidas rápidas y descontroladas que Daimon recibía era muy fuerte, tanto así que el trasero del lobo parecía brincar al compás de las penetraciones.

Sus respiraciones eran descontroladas, Vincent aún con los ojos vendados y manoseaba todo el cuerpo de Daimon que parecía estar perdido en placer. Vincent le pegó unas nalgadas al trasero de Daimon logrando que este gimiera en su oído.

— Vincent...— gimió Daimon, el nombre del vampiro con la voz acelerada cuando con sus brazos los rodeo para poder penetrarlo con más fuerza.

Daimon movió sus caderas de forma circular, lo cual hizo que Vincent jadeara y gimiera. El vampiro colocó sus manos en la parte baja de Daimon cuando sintió que su miembro se podía salir.

— Muérdeme... más— suplico Daimon.

Vincent obedeció y comenzó a lamer, chupar y morder el pecho de este a su antojo mientras seguía moviendo sus caderas para enterrarse más profundo en Daimon.

El lobo le quitó la vendas de los ojos y pego sus labios con los suyos.

— Eres mío — se separó Daimon en medio del beso para decirle al vampiro con tono de posesividad.

Vincent, al escuchar aquellas palabras y ver al lobito sudado desesperado ante sus embestidas, no se contuvo más, volvió a levantar sus caderas y a darle sin detenerse a la zona que hacía que Daimon colocará los ojos en blanco.

Ahí los dos, con el cuerpo lleno de sudor, el cuerpo caliente y excitado, ensuciaron la sábana y silueta con su esencia con un par de embestidas más.

Un poquito tarde pero lo prometido es deuda espero que les guste 🤭 poco a poco conocerán más del lado sadomasoquista de Daimon 🔥

¿Que tal les pareció los dos capítulos? quiero leerlos ¿Que creen que pase después de que ya tuvieron sexo? Quiero leer teorías.

Estaba pensando que el próximo capítulo este narrado por Phillips o Owen (el hermano de Bradly) cuál de los dos quieren primero 🤭

Nos vemos el próximo viernes.