AMOR ESCRITO CON SANGRE (PRIMER LIBRO DE LA SAGA AES)

9.Gente nueva, problemas nuevos

+Por alguna razon aveces este capitulo se mueve, pero este va despues del cap titulado "los desconocido+

Con todo lo vivimos en el internado, castigos, gente enferma y abusadora, tuve que dejar de dormir para vigilar que nadie le hiciera nada a mi hermana cuando está indefensa y con el tiempo dormir no fue una opción.

Con eso, basto para que el resto de los años fuera de ese lugar tuviera problemas para dormir, pero ahora había sido diferente acababa de dormir 6 horas seguidas sin problema todos gracias a la sangre de Vincent.

— ¿Tomaste la pastilla para dormir? — pregunto mi hermana colocándose la pomada de la organización para hacer invisible sus tatuajes.

Ella era una adicta a los tatuajes, en cambio, yo... No sé, no me parece agradable rayar mi preciosa piel.

— No, al parecer es cómodo para dormir— mentí acomodando mi cabello.

Tengo que mentirle porque no quiero darle detalles de como termine mordiéndole el cuello a ese vampiro.

Nos tocaba bañarnos muy tempranos en los baños públicos del edificio porque nuestra habitación no tenía baño.

— ¿Especial? Mmm estás raro, seguro ya encontraste a alguna chica para seguir tus juegos raros— señaló tratando de descifrar lo que pensaba.

Yo solo rodé los ojos y negué tratando de ocultar la verdad. Iba a responderle que aún estoy en busca de esa chica cuando papá entro a la habitación.

— Si nos vas a regañar hazlo rápido— expuse comunicándome en el lenguaje de señas.

Seguro la organización ya se comunicó con el para que nos dé la advertencia o peor aún quien sabe que hará.

— No, aun cuando están muy lentos con sus misiones— nos señaló a ambos dando a entender que estábamos haciendo las cosas mal— No únicamente vengo regañarlos, tengo que advertirles que se quiten los brazaletes por temas de seguridad, según la organización las identidades secretas de los miembros están siendo descubierta solamente porque saben que utilizamos esto. Así que para estar más seguro mejor guarden eso y lo del regaño ustedes saben muy bien lo que pienso. Son muy capaces y les enseñé muy bien así que dejen de distraerse ¿Está bien?— expuso mi padre moviendo muy rápido sus manos y dedos.

Si no hubiese vivido con él desde los 5 años no estaría acostumbrado a eso.

— Entendimos ¿Papá estás bien?— pregunto mi hermana mientras se quitaba el brazalete y observaba a papá— Te ves cansado y agitado— reconoció Alaia.

Tan solo llevamos días aquí y ya estás así, se nota que no la estás pasando bien.

— Hay algunos imbéciles que me están haciendo la vida imposible porque dicen que hablo como retrasado... pero no le presten atención a eso, manténgase centrados en sus misiones y ahora busquen en la cafetería desayuno antes que se le haga tarde para su entrenamiento— pidió esto último papá tratando de evitar el tema.

Si se meten contigo o con mi hermana hay problema. Mire a mi hermana y ella supo de inmediato lo que tenía en mente.

— Eso haremos papá, nos vemos luego— me despedí antes de arrastrar a mi hermana a afuera del dormitorio.

Quiero encontrar a esos imbéciles, picarlos en pedazos, pero hay un problema no conozco a nadie de aquí.

— ¿Cómo encontramos a esos tipos?— le pregunté a mi hermana.

Ella miró a su alrededor cuando llegamos a la cafetería y sonrió cuando vio a alguien a lo lejos, la seguí y está se acercó a un chico bajo de cabello castaño claro y un chico de cabello negro que tenía los ojos... ¿Morados? Parecía una mezcla de violeta con azul. Nunca había visto ojos de ese color.