25. Ustedes serán los siguientes

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Daimon

Me teletrasporte a la parte trasera del edificio porque no soy capaz de decirle esto a Alaia no cuando no entiendo bien lo que pasa.

Necesito ver todo lo que hay en la computadora para intentar contarle todo, debe haber una explicación, aun cuando no creo en la organización, sé que papá no es malo, quiero creer que no cuando él nos ayudo tanto a mí y mi hermana tiene que haber una explicación.

Mire a mi alrededor y el único lugar donde podría ver las cosas de la computadora sin arriesgarme a que me vieran utilizando tecnología muy avanzada para la época. Comencé a caminar y caminar hasta sentir que estaba totalmente sumergido en el bosque. Me senté debajo de un árbol y abrí la computadora, en la carpeta que mostraba a Darius y otros líderes de la organización por no decir todos robándose a niños de hospitales, casas y demás. ¿Quién había grabado a estos y con que objetivo? Podría ser que el primo del chico triple 000 lo hiciera y por eso lo mataron.

Solo quedaba una carpeta y había dos vídeos, le di clic al primero y se mostró como alguien caminaba hacia el sector clasificado de una de las sedes de la organización en la cual nosotros no podemos circular porque no somos líderes.

— ¿Qué me vas a mostrar?— dijo él parecía que estaba grabando con un cámara oculta.

En ese momento la cámara a punto a un rostro...no cualquier rostro, era mi padre más joven. Era Darius.

— Querías saber que pasaba cuando se rompía la regla y nacía un híbrido ¿No?— cuestionó mi padre en lenguaje de señas.

Según lo poco que nos han dicho, se supone que matan a los nacidos de padres de élites diferentes juntos a sus padres como castigo.

— Si quiero saber, pero se supone que aún no estoy en nivel para entrar a esta área— expuso el desconocido.

Mi padre colocó el código de la puerta y sonrió.

— Si tu líder te da una orden, ¿Tú que haces?— cuestionó.

Sé muy bien la respuesta a eso porque él toda una vida nos enseñó eso.

— Obedeces— respondió.

La puerta se abrió dejando ver un espacio oscuro que se iluminó, apenas ellos pisaron cerca de la entrada dejando ver un inmenso cuarto lleno de jaulas.

Jaulas que contenían a personas que estaban en camillas dormidas conectadas a cables que le extraían sangre para llenar tanques. Había demasiadas jaulas, demasiadas personas, niños, adolescentes y adultos. De todo había.

— Son niños no deberían...—mi padre lo interrumpió.

— Es el precio por romper las reglas— señaló.

¿Y si utilizan a los híbridos para encender las perlas y que nosotros podamos viajar en el tiempo? Eso tendría sentido porque se infiltró un híbrido y mató a gente nuestra.

— ¿Si yo tengo hijos híbridos harán lo mismo? — cuestionó.

Mi padre sonrió con burla y movió sus manos para que mirara a los bebes que estaban en una jaula.

— ¿Crees que por ser de la organización vas a tener un trato distinto? Brando, aquí no importa si eres bueno o malo— recalcó.

Solo te importa tus propios intereses, nos alejaste de nuestra madre ¿Qué hiciste con ella?

— ¿Están muertos?— pregunto mirando a los bebés que estaban en las jaulas.

Se veían indefenso, como si estuviera durmiendo, pero la verdad era diferente. Mi padre abrió la jaula y se acercó a uno de ellos y quitó las agujas que le sacaban sangre de sus brazos pequeños.

AMOR ESCRITO CON SANGRE (PRIMER LIBRO DE LA SAGA AES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora