AMOR ESCRITO CON SANGRE (PRIMER LIBRO DE LA SAGA AES)

64. ¿Disfrutas verme sufrir?

Daimon

— Vincent yo...— trate de agarra sus manos, pero este me rechazó con rudeza.

— ¿Por qué? Dime quiero saberlo ¿Por qué hacer todo esto? Te la pasaste haciéndome sentir culpable cuando tú lo eras ¿Por qué? — cuestionó enojado.

Mire a la chica y está solo me guiñó el ojo y susurro "El karma" antes de desaparecer.

— Yoo...— no sabía que decir.

Vincent me agarró de la bata con enojo y me miró como si estuviera enojado y decepcionado al mismo tiempo.

— ¿Disfrutas verme sufrir? Daimon pensé que eras mi amigo, que me querías ayudar, que eras bueno, pero... Eres desagradable, desearía nunca haberte conocido— soltó el agarre que tenía sobre mí.

Sentía que mi pecho dolía y que quería hablar, pero no podía pronunciar una sola palabra.

— ¿Amigo? Me acabas de coger ¿Y solo soy tu amigo? — me atreví a preguntar tratando de no mostrar lo que estaba sintiendo.

Vincent me miró como si lo que hubiese dicho lo enojara aún más.

— ¿Eso es solo lo que te interesa? ¿Acaso no mides lo que le hiciste a Dafne? ¿Lo que me hiciste? — pregunto mientras se acercaba a mí de nuevo y miraba como si quisiera arrancarme el corazón para matarme.

¿Por qué debería preocuparme por ella? No me interesa.

— Tu empezaste esto cuando decidiste olvidar lo que había pasado entre nosotros, al verme como tú juguete para liberarte— Exclamé recordando lo que había pasado, la razón por la que había hecho, lo hice— Tú te merecías sufrir por burlarte de...— agarro con sus manos del cuello.

Sus ojos se volvieron rojos, esto nunca lo había visto, pero el rojo lleno por completo su pupila dándole una apariencia tenebrosa.

— Si querías verme sufrir, debiste lastimarme directamente a mí, no a ella— apretó con más fuerza haciendo que la necesidad de respirar me comenzara a desesperar— Ella no merecía está mierda, nadie lo merece... ¡TE ODIO! ¡TE ODIO! — grito lleno de rabia.

Sentía que me estaba mareando y que mi cabeza dolía, por más que tratara de quitarme las manos de él de encima no podía.

— Debería matarte, debería hacerte pagar por todo, pero no soy como tú— me soltó empujándome para que mi cuerpo quedará en el suelo.

Trate de recuperar el aire, de recuperar el aliento porque estaba a punto de desmayarme.

— ¿Seguro? — Exclamé de forma burlesca mientras agarraba mi cuello— Cuando me estabas follando no te quejabas, pero ahora que sabes cómo soy realmente ¿Te asusta? Vamos Vincent tu tampoco eres un santo, tu familia apoya que se violen a niños y ahora te la quieres de dar de bueno, la diferencia entre tú y yo es que yo acepto la maldad y tú la escondes en tu espalda — me levanté con dificultad del sueño y Vincent me volvió a empujar para colocarse encima de mí y golpearme el rostro.

— No soy como y nunca lo seré— golpeó mi rostro una vez más.

Quería dejarlo golpearme, quería sentir dolor para olvidar lo que mi corazón estaba sintiendo, pero algo me hizo estremecerme por completo, cerré los ojos cuando sentí un dolor fuerte en mi panza.

— ¡DETENTE! — ese fue el grito que salió de mi boca, pero yo no le di la orden a mi cerebro algo más lo hizo.

Vincent no tuvo piedad y decidió seguir golpeándome, pero mi cuerpo desprendió una especie de ondas que hicieron que el vampiro se alejara de golpe de mí.