A pesar de estar agotadísima, hice acopio de mis fuerzas y me dirigí a la habitación azul para abrazar a Jungwon.
- Helloo~-dije cantarina asomando primero la cabeza.
Cinco cabezas giraron a la vez. Por lo visto Sunghoon, Jake y Heesung ya estaban allí desde hacía un rato.
- ¡Jungwonah!-grité y le abracé con fuerza para levantarle el ánimo.
Después de sonreír con tristeza, comenzamos a hablar de temas profundos.
- Me he rendido.-dijo Jungwon. Aquello me hizo mirar al suelo como si mi mirada pudiera atravesarlo.-Desde que quedábamos nostros dos ya estaba preparando lo que iba a decir.-Jay le abrazó por los hombros como buen hyung.
- Estaba muy preocupado. Si te hubieran eliminado, iba a romper el huevo y huir.-dijo Jay completamente serio. Aquello me hizo soltar un resoplido de "si claro, eso no te lo crees ni tú".
- ¿Ibas a romper una cosa que vale 200 millones de wons?-le preguntó Sunghoon escéptico mientras los demás empezábamos a reír.-¿Cómo ibas a romperlo? Está hecho de metal.
- Si lo golpeara 200 millones de veces, probablemente se rompería.-siempre soñando, nunca insoñando.
Cuando me cambié y me puse ropa cómoda me dirigí a la despensa para poder cocinar algo. Había decidido que aquella noche les haría la cena a mis amigos.
Intenté coger un paquete de ramen que había en una de las baldas más altas, pero no lo conseguí. Salí de allí, y cuando volví a entrar estaba cogiendo a K de la mano y pidiéndole con la mano que me lo cogiera. El me miró sonriendo y me subió para que pudiera cogerlo.
- Gracias K. I love you.-le dije agradecida mientras salía de allí y me dirigía a la cocina para poder ponerme manos a la obra.
- ¿Qué haces?-me miró intrigado.
- La cena.
- Ohhhhhhhh.
- ¡Noona!-la voz de Ni-ki me hizo dar un respingo de sorpresa. ¿Y a éste que le había picado?-¿Noona?¿Y eso de dónde te lo has sacado?
- Como a los hyungs los llamo así y tu eres de la misma edad, me he dado cuenta de que tengo que llamarte así.
- ¿Y te has dado cuenta después de más de tres meses?-le miré incrédula. No tenía remedio. Aunque en realidad la mayoría de nosotros habíamos dejado de lado los honoríficos y hablábamos con informalidad y confianza.
Mientras troceaba las verduras que luego saltearía para hacer tallarines tres delicias, unos brazos que rodearon la cintura y me abrazaron. A pesar de lo que pudiera parecer, a lo largo de las semanas la confianza y la gran amistad que habíamos entablado todos nos permitía tener actos "íntimos" sin avergonzarnos y sin que eso implicara tener sentimientos románticos por la otra persona.
Pequeños abrazos, o dormir en la misma cama se había vuelto una costumbre que, por cierto, me encantaba porque yo era una persona demasiado cariñosa y me encantaba mostrar afecto. Al principio era más complicado porque no nos conocíamos todos, pero a medida que pasaba el tiempo, todos nos fuimos soltando más.
- ¡Está buenísimo!-dijo Heesung comiendo.-Como es de esperar de Sora omma.-Me encogí de hombros y seguí comiendo.
- Realmente está muy bueno. Podría comer días y días esta comida.-confesó Sunghoon tomando un gran bocado de comida.
- Pero se pondría mala.-le dijo Jay con cara seria intentando ser gracioso.
- Ja, ja, ja, qué gracioso eres Jay.-le respondió Sunghoon. Como dije, intentando ser gracioso.
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𝑇𝐻𝐸 𝑁𝐸𝑊 𝐼𝐷𝑂𝐿☆(ᴱᴺᴴʸᴾᴱᴺ𝐼-𝐿𝐴𝑁𝐷)
FanfictionKim Sora lleva dentro de sus venas el talento necesario para hacer que a la gente se le disloque la mandíbula cuando la ven cantar o bailar. Talento innato y trabajo duro eran los elementos que formaban parte de Sora. Tras algunos inconvenientes, el...