Inevitable | TaeTen [Omegaverse]

En tus brazos

—¡apresúrate, nos verán!— gritó esa bella voz levemente aguda.

—esta vez seguro me matan.— dije riendo mientras tomaba su mano y corría, adentrándome en el bosque.

Otra vez esta imagen.

Entre risas llegamos a las profundidades del bosque, llegando hasta un enorme árbol con tronco muy grueso, era el más grande de todos.

—este se volvió mi lugar favorito.— dijo la persona frente a mí, se volteó con una sonrisa pero no veía su rostro, casi como si estuviera borroso, pero sabía que sonreía.

—cualquier lugar contigo es mi favorito.— dije, llegando a su lado y acariciando su rostro.

Luego estábamos recostados contra aquel gran árbol, abrazados y hablando de los peligros que nos acechaban y cómo no nos importaba al estar juntos.

La persona en mis brazos suspiró— me siento tan completo cuando estoy en tus brazos ------- .— ¿cómo me llamó? Por ese nombre otra vez, no sabía de quién hablaba pero él se veía tranquilo y feliz en mis brazos.

—y yo igual cuando te tengo en los míos.— dije.

—no dejarás que nos afecten los demás ¿cierto?

Estaba apunto de contestar, pero mi voz no salía. Quería decirle que prometía jamás hacerlo.

Un fuerte ruido repetitivo hizo abrir los ojos a TaeYong.

La maldita alarma.

La apagó y se sentó en la cama. Sintió su rostro húmedo, y comprobó que nuevamente despertó llorando.

—¿qué diablos soñé?— se preguntó sobando su nuca.

Solo recordaba muy cortamente. Un bosque. Una mano cálida. Un árbol grande. Huida. Esa persona...

¿Quién es? Ese sueño repetitivo, cada vez le parecía más curioso y lo molestaba no recordar nada.

—otro sueño raro.— murmuró, levantándose de la cama con esa sensación melancólica en el pecho. Por alguna razón su mente se dirigió a cierto tailandés. Sonrió al recorfar a su mejor amigo— lo voy a invitar a comer.— comentó al aire con una pequeña sonrisa, ansiando la hora del almuerzo para ver llegar a Ten a su edificio.

🍓🍓🍓🍓

Genial, otra aburrida semana en su aburrida universidad, y jodidamente aburrido por no tener amigos allí.

Hablando de amigos, la discusión, desentendido o lo que sea que haya tenido con TaeYong la última vez, lo cual provocó que él se comporte algo hostil, ya se había enfriado.

Al siguiente día TaeYong se disculpó sinceramente y Chittaphon por su lado también, ya que sabía lo mucho que le afectaba al alfa de TaeYong ser despreciado de esa forma por Ten, pues el tailandes había roto sus marcas de olor, por lo que era entendible tal molestia en el alfa.

Una parte suya jamás se terminaría de acostumbrar a que prácticamente pertenecía y le debía lealtad al alma de su mejor amigo.

—ay qué me costaba estudiar Organización empresarial para ir con TaeYong, o fotografía para ir con Johnny— murmuraba—... o Artes escénicas para ir con Winnie y Jaehyun.— se seguía quejando con la vista baja mientras caminaba por el pasillo— y ahora mismo estoy hablando solo, ya veo porqué estoy tan solo.— seguía hablando hasta que chocó con alguien.