Inevitable | TaeTen [Omegaverse]

Por el Egoísmo

Pov Ten.

¿Cómo se llama cuando no puedes evitar un sentimiento?

No sé si tiene nombre, pero aquella emoción estaba muy presente en mí.

En la lucha interna que llevaba hace meses, sabía que algo no andaba bien pero no creí que sería para tanto.

Pero pasamos un punto de no retorno y ya no puedo seguir escondiendo esto, y estoy seguro que tú también lo sabes.

"Siempre que exista el otro, terminaremos cayendo por esto, así que no la compliquemos más, seamos cooperativos y prudentes."

Me dijiste, pero ¿cómo podría ser prudente si cuando te miro, pierdo toda razón y decencia, y deseo que tú también lo hagas?

Así si no sería capaz de manejarlo.

Pero aún si sería difícil de manejar, cuando estoy en mi punto más bajo lo prefiero mil veces, es tan frustrante, abandonaría mi orgullo y gritaría a los cielos cuánto te anhelo.

Mirando hacia atrás me pregunto ¿cuándo comencé a verte como te veía antes? O más bien... ¿Cuándo dejé de fingir que no lo hacía?

No lo sé con exactitud, pero el vaso ya estaba rebalsado y a este punto me cuestiono si debería agregarme más sesiones de terapia porque no hacía más que echarme la culpa, y sentir dolor...

Me dolía todos los días despertar y caer en cuenta una vez más que ya no eras mío.

Que antes lo eras y te perdí de la manera más patética e injusta posible, pero ya hablaré de eso.

—Tennie, ¿qué tienes?— preguntó Sicheng alarmado incorporándose levemente en la cama.

—¿Qué pasó Ten?— preguntó preocupado esta vez JungWoo, quien estaba a su lado.

Ambos omegas recesivos se habían quedado a dormir en la casa de los Kim, por lo que se encontraban terminando de ver una película.

—n-no, nada, lo siento, estoy bien enserio.— dijo algo nervioso mientras secaba torpemente una lágrima traicionera— solo estoy algo sensible... hormonas.— explicó con simpleza en un tono divertido.

—tú no eres de los que llora fácilmente con una película de romance, es más, nunca te sensibilizó una.— dijo Sicheng— vamos, cuéntanos.

—sí, tal vez te haga sentir mejor.— opinó JungWoo.

—aquí tienes.— habló Doyoung, quien estaba en un pequeño sillon al costado, entregándole un vaso con agua.

—gracias Doyoungie.— agradeció.

—es por TaeYong-nim ¿cierto?— dijo Doyoung, llamando la atención de los tres omegas— Puedes contarnos, soy de confiar, lo prometo.— aseguró Doyoung, sentándose en la cama.

A Ten se le volvió a formar un nudo en la garganta al escuchar su nombre, y simplemente bajó la vista, confirmando la pregunta.

—¿volviste a pelear con TaeYong? ¿Es eso?— preguntó JungWoo sobando su espalda.

—no, no es eso, solo...— suspiró sin saber cómo explicarlo— no lo sé, creo que yo... definitivamente lo arruiné.

—¿a qué te refieres?— preguntó Sicheng.

—a nuestra amistad.— respondió— es tan diferente y no es para nada a la amistad que habíamos pactado, siempre trazamos un limite, pero yo lo pisotee egoistamente incontables veces y ahora no hay vuelta atrás, lo arruiné por completo.

—¿por qué lo dices?

—porque... realmente creía que solo era atracción, pero... Al verlo no puedo evitar sentir todas estas molestas sensaciones, mi corazón se acelera, mi rostro arde, y cuando me mira o me sonríe de esa forma, mi respiración se corta y me encuentro a mí mismo completamente fascinado por él.— confesó, soportando un nudo en la garganta— y-y yo no sé qué hacer, porque yo no quería esto, realmente no quería volver a sentir esto, pero... no puedo evitarlo... Woo, tenías razón, perdí como el pésimo guerrero que soy.— dijo riendo con amargura y JungWoo abrió los ojos con sorpresa al comprender.