Inevitable | TaeTen [Omegaverse]

como una bomba

—¿realmente tan desesperado estás por desvincularte de TaeYong? ¿Por qué?

A mí también me gustaría saberlo.

Pero había una razón común y completamente lógica.

—en realidad no quiero desvincularme de él, quiero que él se desvincule de mí.— aclaró y John arrugó el entrecejo al saber por dónde venía el interés— ponte un rato en mi situación, sabes la relevancia que tiene TaeYong en el mundo de las familias Élite, es prácticamente un Rey entre todos los linajes puros, y yo soy un recesivo John, y tengo que vivir con la culpa de que esté atado a mí.— le explicó como si no lo supiera al ver el rostro desaprobatorio de John.

—no es tu culpa, ni tampoco de TaeYong, además él no es el único perjudicado, también tú sufres las consecuencias, ponte tú primero antes que alguien más.

Ten resopló— pero entiendes mi punto, ¿cierto?

—lo entiendo, honestamente es una mierda estar destinado con alguien así, es una situacion muy difícil.— admitió.

—lo es, aveces me pregunto si todas las personas destinadas pasan por tales adversidades.— habló Ten.

—cada emparejamiento de predestinación es diferente, por alguna razón algunos soportan hasta un año lejos y otros no pueden soportar ni un mes, y ustedes van por ese camino, son del tipo de predestinados que no soportan estar lejos mucho tiempo.

—si, no sé porqué razón es así, pero siempre ha ocurrido, no es que con el tiempo toleramos cada vez menos la lejanía, siempre fue constante la cantidad de tiempo que podemos tolerar lejos, nunca ha aumentado o disminuido.— explicó.

—tal vez sus almas están más atadas de lo normal gracias a sus anteriores vidas.— concluyó John.

Ten rió— ¿tú crees en la reencarnación Johnny?

—si un hilo invisible ata a dos personas de por vida, ¿por qué no podría existir tal cosa?— dijo hincándose de hombros.

—cierto, no es imposible.— admitió.

De ser así, se preguntó qué tipo de relación tuvieron TaeYong y él en otra vida, cómo eran, y si... no lo sé, lograron formar una familia.

Okay, ya me estoy yendo por las ramas. Pensó Ten.

—¿qué harás en la noche?— preguntó John.

—estudiaré, y tal vez vaya a la casa de TaeYong.— respondió.

Ahora que lo pienso, desde el mediodía estuve sintiendo que TaeYong ha estado muy inquieto y pasando un mal momento, lo mejor será que lo visite.

—ya veo, ¿cada cuánto se ven? No es por entrometerme, pero últimamente se están viendo a diario ¿cierto?— preguntó.

—es cierto, nos vemos muy frecuentemente, porque... no sé si sea mi imaginación, pero desde que TaeYong volvió de su viaje, de alguna forma mi necesidad por él ha... em... crecido.— contó, sorprendiendo a John— es extraño, la impaciencia cuando no está cerca se siente como la mecha de una bomba.

—es broma ¿cierto? ¿Y no que su tolerancia de la lejanía siempre se mantenía intacta?— preguntó.

—lo sé, eso es lo que yo creo, por eso digo que tal vez sea solo mi imaginación, o el hecho de que mi omega está resentido por haberse alejado con alguien externo al vínculo.— concluyó, refiriéndose a Neyeon.

—o tal vez no es tu omega quien necesita de TaeYong.— opinó con una expresión sugestiva, y Ten se tensó en el lugar, mirándolo.

—¿a qué te refieres? No soy un animal que no puede controlarse, a excepción de mis periodos de rut.— aclaró.