Inevitable | TaeTen [Omegaverse]

Lado Obscuro de la Luna

Cuatro años atrás...

POV Ten

Apenas una semana había pasado desde que conocí a aquel niño gentil de casta alfa dominante, llamado Lee TaeYong.

Desde aquel día he estado con varios malestares, siendo los más llamativos la fiebre, el dolor corporal, principalmente un fuerte dolor en el vientre. Mis padres me llevaron al hospital, pero todo indicaba que se estaba presentando mi segundo género y mi cuerpo se estaba terminando de adaptar a los cambios.

Luego de unos días los síntomas dieron tregua, y de repente sentí que todo tipo de información viajaba a mí, por medio de estímulos odoríferos, sin poder procesarlas, era increíble, y un poco sofocante, como si se me hubiese activado un sexto sentido, el cual me permitía sentir cómo se sentían las personas mediante glándulas odoríferas.

—así que mi pequeño es un omega recesivo eh, sospechaba que lo serías, parece que debo cuidarte el doble ahora.— habló mi padre y yo solo sonreí.

—sí, además tiene feromonas muy suaves, pero distintivas.— comentó esta vez mi madre.

—¿ya sienten mis feromonas? ¿Acaso son... Rosas y frambuesas?— pregunté, llamando la atención de ambos.

—sí, pero.. ¿Cómo sabes eso? Apenas se están manifestando y además no puedes percibirlas.

Arrugué el entrecejo con confusión.

¿Acaso ese niño tenía razón?

¿Pero cómo...?

Una vez que me recuperé casi por completo, lo primero que hice fue ir a buscar a ese niño.

Y supe que no era un chico ordinario al sentir que sus feromonas me llenaban de tranquilidad y paz, como si él fuese... mi hogar.

Uno que llevo buscando hace mucho tiempo, al principio pensé que no tenía sentido, que exageraba, y que solamente me gustaron mucho sus feromonas... y él también.

Y lo que lo hacía aún más perfecto era que luego a él también llegué a gustarle mucho.

—sé que esto tenía que habértelo preguntado antes de... bueno.— habló el joven TaeYong de diecisiete años mientras me abrazaba contra su pecho.

Esa tarde luego de clases había ido a la casa de TaeYong, y aprovechándo que su familia no estaba, las charlas que tuvimos subieron de tono, las caricias fueron más escurridizas y los besos eran más prendidos, de ese modo la tensión que había entre nosotros llegó a su punto máximo y estalló al punto que TaeYong me mostró que incluso se puede ser gentil cuando nos entregamos a nuestros más primitivos instintos.

—Tennie.

—dime.— dije mientras me acurrucada contra su pecho y mi mano acariciaba su rostro, perfilando su mandíbula con mis dedos y recibiendo un beso en mi mano de vez en cuando.

—pensaba que no quiero que esto sea pasajero, quiero ir enserio y arriesgarlo todo en ti, sé que soy joven pero jamás me había sentido así por alguien, y puedo asegurar con firmeza que jamás volveré a sentir lo mismo.— dijo.

—¿entonces dices..?

—sí, quiero que lo hagamos oficial, quiero tener el privilegio a decir que yo soy la persona que conquistó tu corazón, y quiero también, gritar de ser posible, que eres tú quién conquistó al mío.— dijo mientras acariciaba mi espalda con dulzura y no pude contener una risa mientras mi pecho se llenaba de calidez— ¿Qué dices? ¿Te gustaría que vayamos enserio?

—jamás he ido tan enserio con alguien.— respondí ya sin esforzarme en esconder mi boba sonrisa.

El sonrió y sentí como su corazón se aceleró contra mi pecho— ¿entonces es un sí? ¿Quieres salir conmigo?