Luna de Sangre

V. "Autumn Festival"

Un mes después…

- ¿Se ve bien este vestido, abuela? - di media vuelta para quedar de frente a ella, quien estaba en su silla de ruedas cerca de la ventana. Abuela sonrió cuando me vio, con la ternura brillando en sus ojos.

- Estás preciosa mi niña.

Sonreí genuinamente antes de volver a girarme para verme en el espejo de la sala, la opinión de ella siempre era la más importante. Llevaba un vestido de color amarillo claro, casi blanco, con adornos de trigo por todos lados, que me llegaba por unos centímetros encima de la rodilla. Me calcé con unas sandalias blancas y trencé mi largo pelo rojo, no me apliqué maquillaje, rara vez lo hacía, además, mi abuela también decía que lucía más bella al natural.

Hoy era el festival de otoño, porque sí, ya estábamos en octubre, exacto, tampoco podía creer lo rápido que estaba pasando el tiempo. Tomé mi bolso que guardaba mi móvil, el dinero y la llave de la casa. Me acerqué a la abuela dejando un dulce beso en su frente, ella me miró sonriente, viéndose tan inofensiva cuando esta mañana había golpeado a su doctor pensando que era un desconocido queriéndola violar, aquello fue todo un espectáculo.
¡¿Pero quién iba a querer violarla a usted, suegra?!
Mi papá había exclamado mientras ayudaba al señor Tom a recomponerse del ataque, y gracias a esas palabras, él también se llevó unos buenos golpes.

Sí. Todo un espectáculo de risas por mi parte.

- Cuídate preciosa. - me dijo.

- Lo haré, Abu. - me coloqué detrás de su silla de ruedas y comencé a empujar para situarla frente a la televisión, ya llegaba pronto su novela de las nueve. - Nos vemos más tarde.

Sonreí mientras me dirigía a la puerta de entrada.

- Ten cuidado con los chicos guapos, Avery. - me detuve a mitad de mi camino, volteándome para ver a mi abuela atendiendo su televisión como si no hubiera dicho nada.

- ¿Eh? - sus ojos se encontraron con los míos y me sonrió antes de guiñar un ojo. Últimamente hacía mucho eso.

- Los chicos guapos, debes tener cuidado con ellos.

Yo quedé como tonta, mirando a la nada por unos segundos hasta ser interrumpida con la canción Sexy Back de Justin Timberlake que transmitía mi celular. Cuando lo tuve en manos pude ver el nombre de Rosanne iluminando la pantalla.

La chica se había convertido en una clase de amiga para mí, no estoy muy segura porque es la primera que había tenido en toda mi vida, por lo menos una verdadera. Era una chica estupenda, ya llevábamos casi un mes conociéndonos y me sorprendió lo prácticamente inseparables que nos habíamos convertido. Me sentía cómoda con ella y podría decir que era una buena persona, al menos eso es lo que me había demostrado en todo este tiempo.

- Rosanne… ya voy saliendo. - le dije en cuanto descolgué la llamada.

- Bien… estoy aquí frente a la puerta de tu casa. - eso me tomó un poco desprevenida y un atisbo de preocupación se instaló en mi pecho.