Lo primero que hice cuando abrí los ojos aquella mañana fue calzarme las chanclas, ponerme una bata de algodón por encima del pijama y bajar a la habitación de Rosanne. Un Dino desgreñado apareció ante mí después de los toques insistentes en la puerta. Al principio no logré procesar nada, la boca se desencajó en cascada, pero logré cerrarla para aclarar cuanto antes esa situación.- ¿Qué haces tú en la habitación de Rosanne? - me coloqué las manos en las caderas, repasando su cuerpo casi desnudo de arriba hacia abajo, con un mueca de estupefacción.
- ¿Avery? - bostezó. - ¿Por qué tocas tan temprano?
- ¡No me respondas con preguntas!
Mi grito terminó de espabilarlo lo suficiente para que abriera por completo los ojos. Sé que era muy temprano, a penas las cinco y media de la mañana, pero es que me he levantado con un mal presentimiento, es incómodo. Me urge hablar con mi mejor amiga cuanto antes.
- Vale... eh, Rosanne no está.
- ¡¿Cómo que no está?! - me crucé de brazos, intentando mirar por encima de su hombro hacia adentro.
- Emmm, no, no regresó anoche. - dijo y alargó los brazos hasta apoyar las manos en los marcos de la puerta, interponiéndose para que yo... ¿no viera? ¡¿No viera?!
Entrecerré mis ojos. Me estaba ocultando algo. Esta situación era muy rara para una mañana tan tranquila como ésta. Yo que estaba nerviosa y no sabía el por qué.
Bufé y, con mis dotes de enanismo, logré pasar por debajo de su brazo y entrar a la habitación. No sé lo que esperé encontrarme, si a Rosanne en cuero confesando que su lesbianismo se había perdido ante los encantos lujuriosos del mulato candente o a la Reina Isabel confesándome que era una perra, digo, una mujer loba.
Lo que sí no se me pasó por la cabeza fue lo más obvio, lo que debí sospechar hace un rato. Rosanne compartía habitación con Micaela y, claro, ¿por qué otra razón Dino alias "tengo tremendo paquete" estaría aquí mostrando sus atributos? Tuve que ver el desnudo culo pálido de Micaela, quien se encontraba profundamente dormida boca abajo, para caer en cuenta.
"Bueno, tú muy inteligente no eres..."
- Oh, my god...
Mi vista se paseó por el rostro avergonzado de Dino y luego por el cuerpo desnudo de ella, después por él también, y así sucesivamente. No sabía qué decir. Así que me limité a lo más importante.
- ¿Cómo que no regresó ayer? ¿No estabais con ella?
- Sí, pero no. Es... - se rascó la nuca, observando hacia Mica, seguro para vigilar un posible movimiento que delatara que estaba escuchándonos.
- Mejor salgamos. - le susurré.
Él se colocó un pantalón del suelo para seguirme hacia afuera. El ambiente seguía tenso igual, yo seguía tensa, con ese mal presentimiento comiéndome el pecho. Tenía miedo de lo que iba a decirme Dino, así que me abracé a mí misma.
- Es complicado. - completó tras un suspiro cuando tuvimos privacidad.
- No tienes que ocultarme nada. Ya Madoc me contó lo de Ryder.
La reacción de Dino fue fruncir el ceño destellante de reproche, aunque no dijo nada respecto a eso.
- Vale. Entonces sabes que ellos fueron en su busca. Es muy peligroso y...
- ¿Por qué no fuiste tú también?
- Me quedé junto a Xander y Kyril, pero regresé en la madrugada, cuando me avisaron de que ya lo habían encontrado.
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Luna de Sangre
Fantasy"He estado corriendo por la jungla, he estado corriendo con los lobos para llegar a ti. He estado en los callejones más oscuros, he visto el lado oscuro de la luna para llegar a ti." Primer libro de la trilogía "Red Moon" ❌Advertencias❌ -Lenguaje Vu...