071

2.1K 156 131
                                    




—...son rojos, muy rojos y brillan mucho —describí entre murmullos el nuevo tono de ojos que adquirí hace unas horas, pareciendo como una niña pequeña estrenando su nuevo juguete. Luego de lo sucedido en los pasillos de la preparatoria, junto a Scott tuve que esconderme debido a las presencias de tres cazadores irrumpir, Gabe entre ellos. Solo salimos cuando escuchamos caminar por los pasillos a la banshee y beta en busca de nosotros, y al encontrarse desafortunadamente el cuerpo de la señora Finch, creyeron que habíamos sido capturados.

Al reunirnos nos informaron de la fusión de los dos Anuk-Ité, ahora la única forma de derrotarlos era peleando a ciegas, si lo veíamos a los ojos quedaríamos igual que los dos cazadores que se convirtieron en piedra. Sobre mi nuevo rango de mujer lobo, pedí a alfa verdadero de decirle ninguna palabra a nadie, quería que mi familia más que nada, lo vieran por si solos. Es más sencillo el ver para creer unas palabras.

—Pero tienes miedo —me quito la palabra mi pareja, sin dejar de dejar acaricias a lo largo de mi espalda—. Miedo de no controlar bien ese poder —me incorporé en mi propio lugar quedando sentada encima de su abdomen desnudo, sus manos por inercia bajaron hasta mis muslos a cada lado de su cuerpo.

—Ya no sé si tener más miedo de que tú me conozcas tan bien —musité creando un puchero en mis labios, que no duro mucho al inclinarme ligeramente hacia el rostro de mi chico besando los suyos momentáneamente—. McCall dijo que no había tanto de que alarmarme, que las únicas diferencias por experiencia propia, era que podíamos sentir el rugido de cualquier omega que no conozcamos, ser más fuertes, territoriales y dominantes... ah, y convertir con el mordisco.

—¿Tu aún más territorial y dominante? Me agrada—comentó dando un rápido giro en mi cama, de manera en que ahora yo estaba bajo su cuerpo. Plantó unos cuantos besos húmedos y pequeñas mordidas en mi cuello, haciéndome soltar suspiros por ser mi área débil, típico en la mayoría de las mujeres. Quiso bajar sus besos por mi pecho pero su acción fue interrumpida por estar usando su camisa, yo acostumbraba a dormir con sus camisas que me quedaban anchas y bragas, para mi era una regla el dormir cómoda—. Esto me estorba —y sin más rompió la prenda, dejando a la vista mi torso desnudo.

—¡Theo! —le llame como reprobatoria, pero hizo oídos sordos dedicándole su completa atención a mis senos bastante desarrollados para mi edad, todo gracias al gen lobo. A veces no sabía si sentirme afortunada o lo contrario, mi medida en sostén cambiaba cada cierto tiempo que era normal ir una vez cada dos meses a la tienda de lencería en compañía de Lydia—. Ni si quiera hemos comprado protección —le recordé haciendo todo lo posible para no dejar escapar un jadeo.

—No la necesitaremos para lo que haremos —declaró bajando sus manos a los extremos de mis bragas comenzando a deslizarlas.





—Es bueno verte de nuevo, copia de Peter —me saludó amistosamente Deucalion moviendo su baston de ceguera a los lados, al verme llegar e bajar del auto. Por lo extrañada que estaba por su comportamiento, le ignoré caminando hacia el alfa verdadero que se encontraba al lado de mi hermana mayor. Había sido citada para el entrenamiento programado a última hora, pero tuve que encargarme de algunos pendientes antes de venir, así que llegue algo tarde—. ¿Mi presencia no es muy placentera como para ignorarme?

—Tu mismo lo has dicho —masculle entre dientes dándole una fugaz mirada de reojo—. ¿Sentiste el aullido de anoche? —cuestione directamente sin más preámbulos. Después de haber hecho ciertas cosas con mi novio, nos quedamos dormidos y mínimo una hora después, un aullido adolorido se escuchó a la perfección de mi oído, como si un omega hubiera aullado a mi lado, así que terminé despertando iluminando inconscientemente mis ojos sobrenaturales.

—Si, estaba dormido pero eso me despertó —respondió jugando con la venda negra entre sus manos. Al parecer si que llegue tarde.

—¿De que hablan? —cuestionó mi hermana frunciendo su entrecejo, alternado su mirada entre mi y su posible enamorado—. Yo no escuche nada anoche.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 13, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝗧𝗵𝗲 𝗿𝗲𝗳𝗹𝗲𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 𝗼𝗳 𝗽𝗲𝘁𝗲𝗿 |TEEN WOLF Donde viven las historias. Descúbrelo ahora