𝗧𝗵𝗲 𝗿𝗲𝗳𝗹𝗲𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 𝗼𝗳 𝗽𝗲𝘁𝗲𝗿 |TEEN WOLF

001

Por el reflejo del auto no veía más que la carretera solitaria, no faltaba tanto para llegar, agradecía eso ya que debía estar pronto en la "iglesia". Si tardaba más, me arriesgaría a ver a mi primo sin vida.

Acababa de terminar un proyecto, cansada me recosté en el sofá con unas palomitas en un tazón a la mano, cuando elegí una película, mi teléfono comenzó a vibrar.

—Escogiste un muy mal momento para llamar, seas quien seas habla ahora o cuelgo.

—¿Colgarás a tu padre, mocosa? —sin dejarme articular alguna palabra, volvió a hablar—. Nunca te introduzco en algo riesgoso, pero necesito que viajes a Mexico. Derek está en peligro y yo no estoy en buenas condiciones para ir.

Esa es la razón por la cual tuve que tomar un vuelo de Londres a México, y tomar "prestado" un auto que después devolveré, creo. Aunque sigo sin entender como los policías no me pararon viendo que soy menor de edad, por que claramente mi físico me delata.

Fruncí el ceño cuando vi un jeep aparcado a un costado de la carretera, por la parte delante había un chico "arreglando" el jeep, arreglando entre comillas ya que tiro una pieza del jeep, a su par una chica rubio fresa sostenía una linterna manteniendo fija su mirada a una dirección.

Suponiendo que necesitaban ayuda, aparqué el coche a espaldas a ellos, a la vez que encendía las luces delanteras, causando que ambos se sobresaltarán. Baje del coche, quedándome en la puerta de este.

—Hey, ¿necesitan ayuda? —pregunté mientras ellos me miraban con desconfianza y lo comprendía, no todos los días te encuentras con un desconocido en medio de la nada—. Iba de camino a un lugar cerca de aquí, pero vi su jeep aparcado, ¿necesitan una mano o algo?

—N-no, estamos bien yo puedo arreglar est... —el chico fue rápidamente interrumpido por la chica a su lado.

—Cállate Stiles —lo silencio—. Hola, disculpa nuestras reacciones —río algo nerviosa.

—Lo siento —me disculpe—. Quiero aclararles que no vengo con malas intenciones, solo quería saber si necesitan ayuda.

—Si no es mucho pedir —dijo la rubio fresa con una sonrisa de lado.

—¿Puedo dar un vistazo? —cuestione dirigiéndome al chico pálido.

—S-Si, claro —se hizo aun lado dándome pase.

Me acerqué al jeep con pasos cautelosos. Una vez frente a el, con la mirada escanee todas las piezas, dándome cuenta que el jeep era eléctrico.

—¿Habían tenido problemas antes con el jeep? —interrogue acercando una mano al motor, este estaba algo caliente lo que significaba que hace no tanto acababa de ser apagado.

—¿Stiles?

—¿Q-que?, ah, empezó hoy —respondió.

Tome un destornillado que estaba a mi izquierda, lo acerque a uno de los tornillos que estaban flojos, después de asegurándome que los otros estuvieran apretados, me separé del jeep dejando el destornillador en la mano del chico.

—Trata de encenderlo —pedi. El chicos me miró para seguido mirar a la rubio fresa.

—Esta bien —terminó diciendo, acercándose a la puerta del piloto, se montó dentro del jeep, escuché el sonido de unas llaves para después el de un motor rugir seguro.