𝗧𝗵𝗲 𝗿𝗲𝗳𝗹𝗲𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 𝗼𝗳 𝗽𝗲𝘁𝗲𝗿 |TEEN WOLF

027

Después de que toda la visita dejara el loft, menos Lexa, esta misma contó el como casi muere por un loco "enfermero" de Eichen. Pasamos la platica de nuestras casi muertes hasta lo que ocurrió en lo fogata, específicamente la parte donde no pensaba con claridad y solo me había dejado llevar por los impulsos.

—Entonces el beso en la cocina no fue su primero ¿si no el segundo? —asentí sonrojada—. Ya sabía —confesó de golpe sorprendiéndome.

—¿Como?

—Mason, el me envió una foto donde tú besabas a Liam en una baca —se encogió de hombros.

—Dios, debí parecer una perra —cubrí mi rostro con la vergüenza carcomiéndome.

—¿Y? —le resto importancia—. Tu no sabías lo que hacías, estabas drogada con la música. Eso se escuchó raro. —se acosto en el lado derecho de la cama.

—Cierto. ¿Pero y si el no me quería besar, y solo me siguió el beso por lástima? —copie lo de ella, pero en el lado derecho.

—Kenzie, créeme cuando te digo que el desde hace mucho quería hacer eso, tampoco puedes negar que no querías hacerlo. Admite que te gusta, ya. Debo ganar los cincuenta billetes de la apuesta —la mire sorprendida—. Ya duérmete, buenas noches —sin dejarme hablar me dio la espalda.

—Buenas noches —algo retardado repetí el mismo acto que Lexa.

A la mañana siguiente desperté por la alarma que marcaba las diez, al ser sábado no tenía clases. Voltee hacia la derecha, donde se supone que debería estar mi amiga pelinaraja pero el lugar estaba vacío. Me levante de la cama acercándome a la puerta de la habitación agudicé mi oído esperando escuchar el latido de su corazón pero nada, ni en el resto del loft.

Baje a la cocina por sentir el estómago vacío, tenía hambre. Prepare un cereal de aritos de colores y fui a sentarme en el sofá de la sala frente al televisor, el cual lo encendí buscando algún canal que llamara mi atención.

Rato después empecé a aburrirme más, miré la hora en el celular y apenas marcaba las doce casi la una. Me levante del sofá, deje el plato en el fregadero dirigiéndome a mi habitación para ducharme.

Al terminar de ducharme salí con una toalla enrollada en mi cuerpo, agarre mi celular poniendo música alternativa, "If You Do" de un grupo llamado Got7 comenzó a sonar.

Escuche la canción mientras veía que ropa me pondría, al final me decidí por unos jeans de mezclilla claro, un top no tan corto de tirantes negro, una sudadera guinda con gris y mis converse de bota negros. De maquillaje solo me coloqué labial.

Al terminar de alistarme, me mire al espejo preguntándome el el porqué nadie me había llamado ni a enviado mensaje. Perdí deje esos pensamientos de lado cuando una canción había llamado mi atención, "Boombayah" de Blackpink.

Toda la tarde me la pase escuchando canciones de cualquier artista, solo que ahora en el televisor de la sala.

Pero eso fue interrumpido gracias a que dos presencias llegaron al loft, justo en el momento que estaba bailando. En pocas palabras el momento más incómodo que he tenido en mi corta vida.

—¿Que miran? —hable cortando el silencio incómodo y ocultando mi vergüenza.

—Nada solo... —Derek fue interrumpido por una risa de Breaden.

—¿Que escuchas? —pregunto la morena sentándose en el sofá que estaba aún lado mío.

—No tengo ni idea —respondí encogiéndome de hombros—. ¿Quieres ver una película terror?

Teniendo una respuesta afirmativa, comenzamos la búsqueda que una película, eligiendo al final una sobre una muñeca maldita. A medio película Derek salió se alejó hacia la cocina para minutos después regresar y apagar el televisor.

—Hey, justo estaba donde le tiraban libros a un bebé.

—Scott nos necesita —avisó, rápidamente junto a Breaden me levante del sofá.

Llegamos a un tipo de fábrica abandonada, al bajar del auto me subí a la espalda de Derek. Para el era normal por que sabía sobre mi temor a los lugares abandonados.

Ingresamos, y mi primo junto a la morena comenzaron a sacar unas armas de un gran bolso esparciéndolas sobre unas mesas. Scott se acercó con Kira, detrás de ellos estaba un pequeño grupo de hombres lobo. Argent estaba entre ellos.

—Todo estará bien —afirmó Scott con su lado positivo.

—Tienen garras y colmillos pero no son guerreros —trato de hablar bajo Derek posicionándose aún lado de Breaden, todavía conmigo en la espalda.

—Por eso te llame.

—Intenta recordar que yo ya no tengo garras ni colmillos. —al escuchar mordí levemente mi labio. Aunque intentara negarlo, sabía que le afectaba estar así, no solo físicamente si no también emocional.

—Por eso me llamo a mi —intervino Breaden, ocultando la parte en la que estábamos en el loft.

—Yo soy parte del paquete. Viene el, vengo yo a cubrirle la espalda —mire de reojo a la morena—. La de Breaden también —agregue, la nombrada sonrió.

—¿Soy la única que aún desea que esto sea una falsa alarma? Bueno es posible que pasemos aquí toda la noche y no nos ocurra nada —comentó Kira angustiada.

—Scott, ¿sabes algo de Stiles o Lydia? —inquirió Breaden mientras yo me bajaba de la espalda de Derek poniéndome entre los dos.

—Lydia y Lexa siguen hablando con Meredith. Stiles y Malia van a la casa del lago e intentarán detenerlo —respondió. Ahora ya tenia resuelta mi duda del por que Lexa se fue temprano.

—¿Y si no se puede detener? ¿Y si no termina hasta todos hayamos muerto? —al reconocer su aroma, deje salir un gruñido de mi garganta. Brett estaba detrás de Scott, Breaden poso su mano en mi hombro tratando de calmarme.

— Enviamos un mensaje, dejémosles perfectamente claro para todos los que tienen la lista, no importa si son asesinos profesionales, cazadores o novatos que acaban de agarrar un arma —Derek alzo una de las armas mostrándola—. Quien crea que puede cazarnos y matarnos por dinero, será puesto en una lista, en nuestra lista. Su nombre estará puesto en nuestra lista de muerte —cuando termino aplaudí llamando la atención de todos.

— ¿No creen que debería postularse para presidente? —comente con diversión mientras sentía el brazo de Derek sobre mis hombros.