Capítulo 8: Admirable y estúpido

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Los chicos caminaron en tenso silenció saliendo del edificio donde estaba el aula, los profesores se habían marchado y no había nadie más a su alrededor, eran cerca de las 7:30 pm, el cielo estaba despejado y una brisa fresca que pasaba por ahí no bastaba para disipar el ambiente denso que se respiraba entre ellos. Caitlyn y Kayn caminaban en frente a paso firme y tranquilo, yendo en la misma dirección como si no tuvieran que pensar para andar, Vi tenía la mirada clavada en Caitlyn, pero el ceño ligeramente fruncido, con los ojos confusos, y Sett... él era el más extrañó, era el que más preguntas tenía guardadas en la garganta, lo sabía por la cara que ponía y lo gachas que estaban sus orejas, pero era el que menos ruido hacia al andar, cuidando cada uno de sus pasos a pesar de que era el más preocupado por lo que acababa de suceder. Pero aún así, nadie decía ni una palabra, Akali no aguantó más esa situación.

—. ¿En serio nadie va a decir nada? — reclamó enojada, haciendo que todos pararan a verla —, ¡Ese chico parecía que iba a morirse ahí!

—. Él está bien — le respondió firme Kayn, restándole importancia —, no va a morirse por eso.

—. ¿En serio? — respondió Akali sarcástica soltando un risa de rabia —, entonces tendrás que lavarte los ojos, por qué no vimos lo mismo.

—. Akali tiene razón — dijo Vi apoyándola — ¿Qué demonios paso ahí? — Sett quería decir algo, pero no tenía claro que decir, lo único que estaba seguro era que opinaba lo mismo que ellas.

—. Sea lo que sea que pasó ahí, no es normal — sentenció, queriendo una explicación por parte de Caitlyn y Kayn, los chicos de Labrys se vieron un momento entre ellos, intentando decidir que hacer.

—. Síganme — dijo Caitlyn rompiendo el tenso silencio —, no podemos hablar aquí.

Caminaron en silencio pasando por el jardín, cortando caminó entre el aula de combate y el edificio de los dormitorios, fueron al ala izquierda, la que correspondía a las chicas, no había nadie por la zona y todo el ruido se concentraba en la primera planta, al fin y al cabo era la hora de la cena. Subieron las escaleras hasta llegar al 5 piso, dónde Caitlyn y Vi caminaron hasta la puerta que se encontraba al final del pasillo, el pequeño letrero marcaba en letra elegante y dorada un nombre: "Caitlyn Kiramman" y un poco más abajo escrito en una hoja, pintando como grafiti y pegado con cinta, decía Vi.

Caitlyn abrió la puerta de su habitación, pasando ella primero y dejándola abierta, dándoles permiso para entrar, el cuarto era enorme, fácilmente era 3 o 4 veces más grande que el cuarto de Sett, las paredes eran azules con marcos dorados, lleno de flores aromáticas, trofeos en las paredes y sin una sola mota de polvo, la cama al final de la habitación era fácilmente queen size, repleta de cojines y peluches perfectamente acomodados unos con otros. La habitación incluso tenía una pequeña sala, dónde había otra cama, menos ostentosa pero igual de cómoda, acomodada contra una de las paredes que daban cerca al inmenso ventanal de la habitación, incluso tenía una chimenea a dónde todos los sofás de la sala apuntaban, en medio había una linda mesa de cristal con un delicado juego de té de porcelana blanca con detalles en azul y dorado.

Kayn se sentó en uno de los sillones individuales como si estuviera en su propio cuarto, colocó a Rhaast a un lado y se quedó sentado esperando a que Akali y Sett hicieran lo mismo, Vi se sentó en un sillón grande en frente de Kayn, también como si fuera su propio cuarto. Akali no lo pensó demasiado y se sentó al lado de Vi cruzando las piernas, Sett la siguió, sentándose en el borde para apoyar los brazos del sillón, Caitlyn fue la última en sentarse, en otro sillón individual al lado de Kayn. Ninguno de ellos hizo ningún sonido, la única luz que tenían era la de una pequeña lámpara en una esquina de la habitación y la luz de la luna que entraba por el ventanal.

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