Capítulo 7: Un pequeño sacrificio

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—. Bien, acérquense — dijo el maestro Xin Zhao acompañado del maestro y Jhin y la maestra Kayle.


Aphelios, Sett, Caitlyn, Vi, Kayn y Akali eran los únicos estudiantes presentes en el salón de combate, llevaban sus armas y equipo consigo, listos para su primer entrenamiento conjunto, todos estaban armados a excepción de Aphelios, que seguía con las manos vacías escuchando a su profesor. Sett había aprovechado la primera oportunidad que tuvo para preguntarle por qué no llevaba sus armas, y la respuesta de Aphelios era que ya lo descubriría.


—. Hoy no pelearán entre ustedes — continúo el maestro Xin Zhao —, hoy queremos que entre ustedes muestren toda su habilidad individual a sus compañeros y piensen cuáles son sus fortalezas y debilidades.


—. Ya sabemos cuáles son las capacidades de Aphelios, Caitlyn y Kayn — dijo la profesora Kayle, flotando ligeramente del suelo, su voz era firme y parecía resonar por la habitación—, y después de la semana de observación de los estudiantes de Durandal, tenemos una idea bastante acertada de sus habilidades, así que esperamos que sean capaces de describirlas ustedes por su cuenta antes de decírselas nosotros.


—. Después de eso diremos nuestras conclusiones de su primer combate técnico — dijo el maestro Jhin. — , ¿alguna pregunta? — Vi alzó la mano, Jhin le hizo una seña de que podía preguntar.


—. ¿Quién empieza? — dijo sonriendo, chocando sus gigantes puños metálicos entre sí.


—. Excelente pregunta, Vi — dijo Jhin —, iniciarán ustedes, después irán Kayn y Akali, y finalizaremos con Aphelios y Sett — Kayn hizo un sonoro suspiro de alivio.


—. Menos mal, si tengo que esperar hasta que acabe Aphelios voy a quedarme dormido. — dijo Kayn sonriéndole de medio lado a Aphelios.


—. Aparte de descortés, holgazán — le respondió Caitlyn, apoyando sus manos en el cañón de su rifle —, no esperaba menos de ti Kayn. — y le regaló una sonrisa sarcástica.


—. Debería aplicar la misma afirmación a ti, Kayn — le respondió Aphelios con calma —, Rhaast también tiene derecho a mostrarse. — y de la guadaña salió una suave risa entre dientes.


—. Si — contestó alargando la sílaba —, también tengo derecho a divertirme, Kayn.


—. Alumno Kayn — dijo la maestra Kayle —, si bien es un entrenamiento enfocado a su trabajo como equipo, también esperamos que se fijen en el trabajo de las otras dos parejas, así que no podrán irse hasta que acabe el entrenamiento. — sentenció Kayle, Kayn sonrió y apoyo a Rhaast en sus hombros.


—. Bien, siempre podemos entretenernos cortando muñecos de práctica, ¿no Rhaast? — contestó Kayn sonriendo de medio lado.


—. Si — le respondió —, de práctica...— y ambos comenzaron a reír.


Caitlyn y Vi se ubicaron en el centro de la arena junto a los maestros, dejando a los demás sentados en las gradas a una distancia prudente. Del suelo de la arena surgieron muñeco de práctica a los que Caitlyn apunto y disparó con suma rapidez, después de eso corrió hacia el otro costado de dónde salían más muñecos de prueba, dónde comenzó a poner sus trampas y atraparlos con sus redes, para acabar dando un headshot a un enemigo que estaba muy lejos de ella. Vi la veía impresionada, cuando acabó dio un sonoro aplauso acompañado de un silbido pícaro.


—. Eres buena, pastelito. — le dijo viendo cómo Caitlyn caminaba a paso firme y delicado mientras arreglaba su cabello hacia atrás.


—. Gracias por notarlo. — respondió sarcástica, y retándola con la mirada, como si le dijera que no lo podía hacer mejor que ella, Caitlyn buscaba hacerla enojar, pero su estrategia funcionó al revés, Vi se emocionó, lista para empezar.

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