Y ahora somos tres... [COUNTRYHUMANS!ARGCHI]

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Unas semanas después que Chile entregara el CV lo aceptaron, una jornada de las 6:00 am hasta las 15:45 pm donde se demoraba alrededor de 30 minutos de viaje...¡Estoy destrozado boludo! Cada día lo extraño mucho y no puedo soportarlo, mirar a Nicolás me reconforta, pero también me deprime, me estoy esforzado mucho por ser un buen amo de casa, cada día lo levanto, le hago su desayuno y su merienda, después ordeno nuestro nidito, paso la escoba, lavo los platos, el baño, atiendo nuestro hijo y al final preparo el almuerzo para esperarlo mirando la puerta como un perro esperando su dueño. 

Obviamente, esto es simple drama, yo feliz lo hago y que la casa sea alto quilimbo, pero lo extraño mucho igualmente. Nicolás también lo hace mucho, tanto que no para de llorar, cuando Chile se va, hasta que le dé su mamadera, pero luego lo llama pensando que esta por ahí aprendió a balbucear "Pa" para llamarnos, y eso también me rompe el corazón. Aún no se acostumbra a que su otro papá se vaya a laburar, pero entre siesta y la tele, se le olvida. 

A pesar de eso lo demás lo llevamos bien, ahora estoy en medio de un Matambre arrollado que ya está en el horno para chuparse los dedos, pero se me olvido comprar un bebida.  Me estoy tomando muy en serio eso de engordar a Chile que hasta jugo no lo dejo tomar, Nicolás será el próximo si sale tan flaco como su padre. Ya me imagino a los 3 gordos y felices. Busque mi billetera y mi paraguas, estaba como medio lloviendo a ratos, Nicolás estaba vestidito ya, últimamente está con una facha, que me supera hasta mí. Lo tomé en brazos, la cangurera me aburrió un poco, más cuando Nicolás le daban sus mañas y me mordía, entre comillas porque no tiene dientes, pero si me deja todo babeado el cuello. 

No me demoro nada, voy y vuelo.

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Subía las escaleras sacudiendo el paraguas, tengo un hambre y Chile ya me llamo que venía en camino, voy a poner la mesa, y prepárale la leche al... Cuando llegue a la puerta me di cuenta de que alguien estaba en mi camino, alguien que no podía soportar ni en pintura ¿De dónde mierda salió este ahora? 

—¿Y tú? —Al hablar se hizo eco, haciendo que el pijo de chaqueta cara se diera vuelta de un salto. Se quedó un segundo mirándome a los ojos medio confundido, pero al ver a Nicolás en mi brazos rápidamente casi botándome al piso y arrebatándomelo de los brazos. 

—Oh, little gentleman.—Me asusté con todas las razones del mundo ¿No se enojarían si le arrebataran a alguien tan pequeño y delicado de esa manera, especialmente cuando tu archi-enemigo? Prácticamente, me sacaron el dulce de la boca. Hablo mientras lo toqueteaba la carita con sus sucias manos de pirata ¡Si no me creen miren un museo británico¡ ¡NADA ES ORIGINARIO DE AHÍ! —Argentina que raro verte por aquí... Especialmente with this delicious pumpkin pie.—Hablo mientras Nicolás se veía medio confundido.—¿Qué te trae por aquí?

—Que mie...—Me detuve a media oración pensando mejor las cosas, será mejor no poner más leña al fuego, no con Nicolás en sus brazos, no frente a él, y no sin Chile, porque seria capas de separarnos antes que nos matemos. Ya había pasado más de una vez, mi orgullo me duele más que nada. —Nada, me quedo desde hace unas semanas, Chilote está trabajando y como yo no tengo nada que hacer.—Me miro de arriba abajo para luego dar una mueca ¡AH LO DETESTO!

—Ah so you are a nanny now.—Me ignoro luego para hablarle a Nicolás que le estaba llamando la atención su decoraciones en su chaqueta de cuero. Viejo de mierda que se viste como punk setentero. 

—Ya córrete, que tengo el almuerzo en el horno.—Abrí la puerta y él se invitó solo. Deje la bebida en la encimera, y revise mi matahambre, que ya estaba listo, si se hubiera quemado no importaba tiramos a este pijo dentro y, pero de seguro quedaría asqueroso.