♡ 39 ♡

153 17 5
                                    

—¿Es aquí?—Le pregunté a Arge mientras conducía por el medio de la carretera, no parecía un lugar donde celebrar un boda, parecía más un portero.

Pasaron casi 2 semanas desde que Arge recupero su cámara y con eso hizo una página web donde se aprecia a fotografiar casi cualquier cosa, y le fue realmente bien, a pesar de que en su portafolio solo había fotos de pingüinos y lobos marinos tirados en la arena, creo que también le dan más chances porque bueno, es argentina y suena un poco... Exotico, ya ha estado en 2 desfiles de colegio, una sesión de modelaje, un inauguración de un restorán, 3 ferias de Pymes, una exposición de cerveza artesanal y yo soy su lindo ayudante de iluminación y Nicolasitos se queda en casa con mi amiga y compañera de trabajo que se ofreció luego de que le dije que se podía comer lo que trajéramos del picoteo, que casi siempre nos dejaban llevarnos para que no se perdiera o por un descuento en un evento futuro. Aparte que la paga era buena, de hecho rentamos el auto en el que andábamos. Un poco más y podríamos cambiarnos de casa, tal vez incluso de comuna.

—Uhm...Sí, tienes que seguir por ahí, y se supone que adelante.— Leyó de su computador en la parte de atrás, a mi lado iba la cámara principal, sentada en una canasta... Con el cinturón puesto... Si, Arge es demasiado precavido con su cámara.—Dale, que tengo llegar antes que los novios, para sacar fotos antes de que empiece. Me pateo desde atrás.

—Ya...—Avance por una especie de calle, que subía hasta adentrarse en un arboleda.—Donde chucha...—Pero pronto el camino se volvió a pavimentar, y los árboles dejaban de ser desordenados, a ser ordenados y decorados con cintas doradas, entre más subíamos más lindo se volvía el camino, hasta que un reja grande nos detuvo.—Eh... Arge quien suya se está casando.

—Boludo te entra, por un lado, y te sale por el otro, te dije que no es un boda es un aniversario de bodas, es ahm... Como era que se llamaba.—Las puerta se abrieron, dejando ver la entrada decorada y un cartel gigante que me apretujo un poco mi corazón de anciano y mi parte más romántica se derritiera.

—Una boda de oro...

—¡Eso! Ya apurémonos.—Di un suspiro, una boda de oro, es una celebración de 50 años de casamiento, es decir, 50 años juntos, en las buenas y en las malas, en la prosperidad y la pobreza, salud y la enfermedad. Di otro suspiro mirando a Arge sacando el trípode ¿No seria lindo estar más de 50 años juntos? Le di un besito en la mejilla.—Man sos re trolo... Dame otro.—Le besé los labios haciendo un "Muack" sonoro.

Tomo la cámara y me bajé del auto, para sacar el aro de luz. Nos adentramos, y todo era tan lindo, había fotos antiguas de los novios de jóvenes, en su luna de miel, con sus hijos, vacaciones, toda un vida pegada en una muralla. Tan lindo... Tal vez en nuestra boda podremos poner también fotos nuestras de cuando éramos jove... Oh espera, no existían las cámaras, diablos, tampoco España tuvo la decencia de mandar a hacer un pintura de sus colonias. Puff... Seguía a Arge hacía ¡OH! UNA TORTA DE 5 PISOS CON FIGURITAS DE 2 NOVIOS ANCIANOS ¡QUÉ TIERNO!

Mire a Arge, a él le encantaba la crema chantillí y las 3 leches, imaginen un torta de 2 pisos con 2 noviecitos encima. El tomo las foto mientras sostenía el aro de luz y la otra cámara para sacar una ráfaga de fotos, esta cámara era de menos cálida y la usábamos si es que las de la otra no salían correctamente o simplemente de respaldo.

—Yap, ahora me dijeron que del salón, las mesas, la pista de baile, luego a la mesa con las cosa y blah, blah y blah.

—¿¡Nos vamos a quedar hasta que termine!?—Grite con un sonrisa. Esto iba a ser muy tierno, y me dejarían muchas ideas, para bueno, nuestra boda. Fuimos al salón, donde todas las mesas tenían un mantel color crema precioso, había tantas mesas, las servilletas estaban incluso bordadas, había muchos globos y la pista de baile estaba junto afuera, se podía ver perfectamente desde el ventanal, era al aire libre, era precioso, pero...—¿Cuánta plata tienen? Mish más encima les van a dar un bono.

Luego de sacarle fotos a todo, hasta a los cocineros preparando las salsas. Empezaron a llegar a los invitados, nos pidieron fotos frente a la entrada, prácticamente todos los invitados, Arge estaba a punto de empezar a putear porque eso era un costo extra, pero lo calme antes de que se le tirara encima al pobre recepcionista que se veía muy lolito como para ser el organizador.

Pasadas las horas y la cena comenzaba, nos a un esquina a sacar fotos y nos regalaron una especie de kebab, Arge se robó unos postres de durazno y crema, yo quería el centro de mesa.

Los novios, una pareja que tendría más de 70 años, estaban sentados en la parte alta, junto a lo que serian sus hijos y sus nietos, por ahí había un niña que corría entre la mesas, que más que era su bisnieta, había tanta gente, tan familia, todos parecían estar contentos, sacamos unas cuantas más fotos en especial de los novios posando con miembros de la familia y junto al pastel antes de cortarlo.

Habían ido también a michas bodas, pero en tiempos antiguos, bueno no tanto, usualmente las bodas eran más pequeñas y solo en la iglesia, obviamente raramente algún matrimonio llegaba a los 50, taza de mortalidad baja, las veces que yo me case, si me case muchas veces, aparte, en el tiempo de la colonia, sé pensaba que los terremotos, eran castigos de divinos, todo se desordenaba, yo me case casi 5 veces por esto y me sacaron de la cárcel también unas cuantas más. Cuando me dijeron que en verdad era porque había pedazos de tierra bajo los pies que se movían para liberar energía, casi me caigo de poto.

—Oigan, los fotógrafos va a empezar el baile.

Corrimos para acomodar la cámara, a un costado del parlante, para no molestar a la pareja que iba a empezar a bailar primero, me puse en la otra esquina para tener un foto que mostrara a los familiares de fondo que se formaban en una media luna para admirar a los decrépitos novios que vestían casi igual que en su boda, hubo un momento de silencio para que se apagaran las luces, dejando alguna para que se fuera a la pareja. Un segundo después, un sonar de un acordeón chillón empezó a sonar, inmediatamente reconocí la canción y miré a Arge que estaba igual de sorprendido que yo, "Por una cabeza de un noble potrillo" Mi corazón se empezó a acelerar, sin dejar de mirar al amor de mi vida con una sonrisa tonta. Pero trabajo es primero, aunque estaba a nada de correr hacia el besarlo y bailar en esa pista tan bonita.

Eran las 3 de la mañana, y por fin había terminado nuestro trabajo, la fiesta se convirtió típicamente en un fiesta normal fonda. Nos robamos una bandeja de canapés y unas bebida que encontramos por ahí, obviamente un vino. Y nos fuimos por donde veníamos, ya extraña a mi bebito.

—Que lindo estuvo todo, pero alto miedo los viejos, no entiendo como tenían tanta plata...—Di un bostezo.

—No sé capas que el viejo era un milico.

Era tan tarde que ya no pasaba ni un alma. Espero que ningún fantasma nos pida que lo llevemos y nos haga chocar.

—¿Cuándo nos casemos va a hacer así?—Estire el brazo hacia atrás y le acaricie las piernas.

—Ay, chile que trolo andas hoy. —Se quejó con la boca abierta. —No, no me gusta el dorado, se veia todo horrible.

—¡Ay, pero si es muy lindo!

—Chile eres un trolo y tienes pésimo gusto, eres un contradicción de la naturaleza.


Y ahora somos tres... [COUNTRYHUMANS!ARGCHI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora