Son tan diferentes (ruspan)

Estoy contigo...

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— ...Entonces al final me invitó a ir a su territorio algun día, me pareció linda su invitación, pero dudo poder ir. —Mira pensativa la taza de café, mueve el contenido con la cuchara. —y hoy tenia pensado salir con el, pero ya no tengo ganas de ir. ¿Te conté que me encontré con USA en mi casa?. —El silencio se prolonga y extrañada levanta la vista notando la enorme sonrisa de la tica. —que te pasó, pareces modelo de anuncio de pasta de dientes.

—Es que dices como si no fuese nada que te invitara a su territorio, es como "por favor date cuenta que necesito estar contigo". —Dramatiza con el dorso de la mano sobre la frente. —Tienes que ir, tienes que hacerlo.

—Mmh... No. Tengo a USA observándome en todo momento y por ahora quiero evitar peleas con el para que no se ponga intenso otra vez. —Dice con desgano.

—Ya se que estas confundida y USA es un romántico desesperado, pero no te preocupes encontraras el camino si escuchas a tu corazón... Ay soné bien princesa Disney. —Risilla. —Como sea no soy nadie para decirte que hacer por que sigo rica y soltera, principalmente rica, esta en el nombre. —se encoje de hombros.

—Jajaja

Mira el reloj en la pared. —Ya se está haciendo las 12, ¿no vas a salir con Rusia hoy?.

—¿Acaso no me escuchas?, voy a dejar de hablar con Rusia por un tiempo. —Cruzada de brazos vuelve hablar.

—...¿Quiere decir que ya le cancelaste la salida?.

—No, aun no... — Un sonrojo aparece en las mejillas de la istmeña.

—Pendeja, ¿tienes idea de los countrys que deseando estan estar en tu lugar?, ¡si no lo quieres entonces dámelo!. —Exclama, sonrie cómplice esperando la reacción de la otra.

—¿¡Q-que!?. —Frunce el seño en indignación.

—¡Aja!, Ves, no te gusta la idea que alguien atrape su atención. —Finaliza segura Costa Rica.

—Si, me molesta un poco, ¿me estabas probando?. —Molesta enfatiza.

—Mas o menos, pero bueno, ya deja de tanto hablar y ¡apúrate, tienes una cita!.

—¡E-eh espera, Costa!. —Costarica la toma de los brazo jalándola fuera del sofá luego empujándola dentro del baño en lo que la amiga tricolor se encarga de encontrar algo perfecto en el guardarropa para la ocasión.

[...]

El ruso ve inquieto la hora del reloj en su muñeca, a simple vista parece un solitario cliente en el restaurante, muchas son las dudas y preocupaciones que el pais euroasiático tiene. Ya la mesera pasó por la mesa preguntando si estaba por ordenar algo, con un básico español responde que no por el momento. Su vista pasa a las mesas ajenas, de lejos ve las burbujas amistosas, románticas y familiares que ocurren al mismo tiempo en el que el se encontraba sólo esperando a la panameña.

[...]

Sollozos—E-es que no puedo, no lo merezco. —En espejo se ve luciendo el hermoso vestido blanco que Rusia le obsequió. Cubre su boca callando su llanto, el maquillaje se corre por su cara.

—Pan tienes que ir, ya debe estar esperándote. —Abraza en forma de consuelo a su amiga. —No entiendo por que lloras; te queda precioso.

—E-ese... ese no es el problema.

[...]

Corren los minutos impacientes, el tricolor permanece sentado ahí aun esperándola, sostiene en la mano su celular sin tener señal de ella. —(Где ты?...) ¿Dónde estas?... —Murmura entristecido.