| Completa |
*Primer libro*
Mentiras, engaños, apariencias, y un matrimonio aparentemente perfecto, la mezcla perfecta para el caos.
Evelyn y Matthew llevan cinco años de un próspero matrimonio sin amor. Cinco años viviendo de apariencias, por qué...
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Evelyn.
La cama estaba más agradable que nunca. Iban pasando los minutos y yo seguía en cama. No tenía intenciones de moverme, cuando Mark duerme a mi lado, puedo dormir plácidamente y olvidarme completamente de las pastillas para dormir, es más cómodo y agradable. Realmente me estoy acostumbrando a dormir con él y al despertar este a mi lado en un sueño profundo.
Mark ya se había levantado hace un rato, estábamos solos nuevamente en el Penthouse. Y tenía pensado seguir un rato más en la cama, aún me sentía un poco cansada.
Él olor delicioso a comida comenzaba a llamarme, pero mi cuerpo no cooperaba.
Demonios.
La puerta que estaba entreabierta se abrió por completo. Mark entró con una bandeja de comida a la habitación, mi cuerpo instantáneamente se incorporó en la cama.
Mark como siempre rio por lo bajo, siempre reía por mis reacciones.
—Ni pienses en manchar la cama. —Advirtió acercando la bandeja.
Asentí tomando la bandeja y sonreí al ver su contenido. Este hombre cocinaba muy bien, gracias a él he subido de peso y no me he muerto de hambre.
Metió sus manos por debajo de la bandeja sacándole unas patas de madera para poder apoyarla en la cama y tener más equilibrio.
—Espero que lo disfrutes.
—Gracias. Pero si sigo así, no me quedará de otra que salir rodando. —Comente mirando la comida, a veces me consiente demasiado.
—Si claro, eres como un palo caminando y vas a salir rodando—Rio.
Se sentó a mi lado acomodando su espalda en el respaldo quedando extendido. Robando de vez en cuando porciones de comida.
—Quiero ir a tu casa—comí. —Esto está muy solitario.
—Vamos. —Accedió sin más.
—Si aceptas así de rápido deberíamos ir enseguida.
—Debes terminar de comer y luego podemos ir.
—Pero...
—¿Pero?
—Haré un desastre tu casa y desorganizare tu estudio. —Exagere —¿Aun así me dejarías ir?
—Si, ya que quisiera verte intentarlo... Espera ¿Cómo sabes de mi estudio? —Pregunto.
—Soy bruja. —Solté llevando otra porción de comida a mi boca.
—Si claro, y yo soy un vampiro que te chupara la sangre.
—Podrías chuparme otras cosas que no sean la sangre.
—¡Evelyn! —Exclamó avergonzado.
—Es broma, pero si quieres no es broma. —Chupe mis dedos sacando los restos de comida.
