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*Primer libro*
Mentiras, engaños, apariencias, y un matrimonio aparentemente perfecto, la mezcla perfecta para el caos.
Evelyn y Matthew llevan cinco años de un próspero matrimonio sin amor. Cinco años viviendo de apariencias, por qué...
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Evelyn.
Su mirada se mantuvo en la autopista. La lluvia se deslizaba por el parabrisas, le dije a Mark que podíamos aplazar el viaje un día, pero realmente está empeñado en sacarme de vacaciones. En que despeje mi mente.
Pero ya no podrá ser en la mansión de mis padres, tía Charlotte la había vendido junto a la finca. Cada una de las pocas cosas que me quedaba de ellos las vendió y se deshizo de ello. No tenía un lugar a donde escapar. Y eso era perfecto para ella.
No tenía idea de adonde me estaba llevando Mark. Solo sabía que estaría alejado de todo. En algún lugar remoto lleno de naturaleza y paz, según él.
Necesitaba dejar de pensar, pero era imposible, Matthew volvía a mi cabeza a cada segundo. Sus palabras ayer, sus acciones. resonaban en mi cabeza, ¿por qué? ¿por qué ahora?
─Llegaremos en una hora aproximadamente.
No respondí. Me sentía cansada, abatida por todo. Era temprano y aún tenía algo de sueño. Cerré mis ojos y dejé que mi cuerpo se relajara sobre el asiento. Podía sentir la mirada de vez en cuando de Mark, estaba preocupado, pero simplemente me entregué a las manos de morfeo y dormí lo que quedaba de viaje.
Cuando desperté el auto había parado, al igual que la lluvia. Un sonido fuerte en la parte de atrás llamó mi atención. Mark había sacado las maletas que había traído junto a las de él. Dijo que intentara empacar lo primordial, pero ligero.
Abrí la puerta un poco somnolienta aún. Mark al verme sonrió.
─Buenos días, bella durmiente.
El aire estaba cargado de humedad.
─¿Dónde estamos? ─Pregunté cerrando la puerta.
─En el medio de la nada.
Mire a mi alrededor y solo vi verde. Árboles enormes y frondosos a mi alrededor. Di media vuelta y vi una gran casa blanca en el centro, con grandes ventanales que daban una clara idea de cómo era por dentro.
Era una gran casa en el medio del bosque a kilómetros de distancia de la civilización. Lugar perfecto para una película de terror.
─¿De quién es esta casa?
─Maximilian.
Me quedé sorprendida. Mire la casa con la boca abierta, no creí que Maximilian podría tener esto. Sabía cual eran cada una de sus propiedades, pero jamás había visto esta.
─Esto no me lo esperaba...
─Lo sé, y es por eso que se la pedí prestada.
─¿Cuántos días estaremos aquí?
─Una semana más o menos, tal vez más. Depende de como estés, necesitas relajarte y desestresarte. Tengo las indicaciones del medico por escrito asi que no pienses hacerme el tonto.
