Capítulo 26: Recuerdos.

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Evelyn

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Evelyn.

Mark cerró la puerta detrás de él. Extrañamente no había expresión alguna en su rostro. ¿Estaba enojado? Mark no suele enojarse de estas cosas... O al menos no suele enojarse.

Se acercó a mí a paso lento. No dice nada.

Levanta su mano y la dirige a mi rostro. Peina el cabello que caía a los costados de mi rostro. Una sonrisa se dibuja en sus labios de la nada, que hace que un escalofrío corre por mi columna vertebral.

—Casi la dejas calva. —Menciona con diversión.

—Solo un poco. ¿Acaso ahora la proteges?

—No. Pero no puedo negar que fue algo divertido verte sacarle los pocos cabellos que tiene en la cabeza. Pero no debes hacerlo, tiene el favor de Matthew, recuerdalo.

—¿Favor de Matthew? ¿Alguna vez ha estado del lado de alguien? —preguntó incrédula sentándome en la cama.

—Buen punto, pero sabemos su posición. —aclaró.

Rodé los ojos. Tenía razón pero ya lo había hecho, así que no importa. Llevo mi mano a mi cuello, se sentía tensó y duro.

—Te daré un masaje si prometes no dejar calva a Isabel. No eres una mujer como ella, no te rebajes. —recuerda y sonrió.

—Lo prometo.

Me cambie mi ropa por mi pijama de satin para luego tenderme sobre la cama boca abajo dejando una vista completa de mi cuello. Mark subió a la cama para tener un mejor ángulo sobre mi cuello, tomo un poco de aceite aromático y lo esparce en mi piel comenzando a masajear.

—Por cierto, no quiero ser entrometido ni nada, pero ¿de que estabas hablando con Giovanni?

—Sobre cómo no importa las decisiones que tomemos, no es como si las cosas fueran a cambiar.

—Las decisiones sí importan.

—Para esa situación no, por que...

— No es como si las cosas fueran a cambiar. —Termina la frase, poniendo ligera presión en mi cuello que va soltando tensión — Ya entendí, ahora relájate.

(💍)

—Matthew.

—Evelyn.

—Nos casaremos.

—Lo haremos. Y prometo hacerte la mujer más feliz.

—¿De verdad?

—Si. Es una promesa. Así que vivamos una hermosa vida juntos.

Sonreí por sus palabras tan cálidas y llenas de promesas cautivadoras.

—Todo parece un sueño...

—Pero es real. Y estamos juntos.

—Te quiero Matthew. —Pronuncié con amor.

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