Capítulo 21: Corazón Parte 1.

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Matthew se levantó de su asiento al instante y saludó a su madre

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Matthew se levantó de su asiento al instante y saludó a su madre. Yo hago lo mismo, para después regresar a mi asiento. Laura se acerca dando un vistazo a las fotografías sobre la mesa. Sus ojos fríos me miraron.

—El Verde.

—¿Ah?

—Usen el color verde. Es un color hermoso. —Decreto. — Es mejor que el color rojo.

Asentí con la cabeza. Nunca se podía contradecir a Laura Kingston así que no dije nada. Mire a Matthew buscando respuestas de por qué ella estaba aquí. Pero parecía igual de confundido.

—Madre ¿qué te trae aquí? —preguntó volviendo a su escritorio.

—Estaba viendo las últimas cosas para el cumpleaños de tu padre. —respondió mirándome.

Odiaba cuando hacía eso. Me examinaba de pies a cabeza, causando pequeños temblores por mi cuerpo. Ciertamente era como Tía Charlotte o peor. Intimidante, feroz.

—Y también aproveche de venir a ver a mi hijo... Y a su esposa. —pronuncia lo último con desprecio.

—No hacía falta madre.

—Claro que sí, me gustaría saber cómo van con lo de darme un nieto. —dijo sentándose frente a mí.

Sabía que le preguntaría. Desde que me casé con Matthew ella siempre ha estado hablando sobre ese tema. Laura es la desea un nieto más que nadie.

—Ahh... Madre, no creo que sea el momento para hablar de eso...

—Claro que lo es. Ya pronto tendrán un bebé ¿verdad?

El ambiente se tensó.

Ella sabía claramente la situación, y yo sabía que estaba preguntando si es que Isabel estaba embarazada.

—Madre.

—Pronto su hijo tendrá un bebé. No debe preocuparse de eso. —Asegure levantándome de mi asiento.

—¿Al fin estás embarazada? —preguntó con ánimo. Sabía que eso me lastimaría, no podía darle el gusto de verme herida.

—Pronto Isabel lo estará. —Solté y caminé a la puerta.

—Evelyn... —mire a Matthew antes de salir. Su mirada era diferente a la usual, al parecer no era la única que le temía de cierta manera a Laura.

Abandoné la oficina. El aire automáticamente se liberó. Tomé todo el aire que pude para después expulsarlo. Cerré los ojos un momento y los volví a abrir, camine hasta el ascensor para bajar al estacionamiento y subir al auto de Matthew. Él me trajo y él debería llevarme o al menos su chófer debería hacerlo.

Baje del ascensor al llegar al estacionamiento subterráneo. Caminé al auto y el chófer que esperaba allí me abrió la puerta dejándome entrar.

Es extraño. A pesar de todo, lo único en que puedo pensar es en que quiero llegar a ver a Mark.

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