Ayúdame a Vivir

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MELANIE

Entré y me encontré a mis padres, por suerte, en el sofá, viendo una película.

-Hola Melanie ¿qué tal Catherine?- preguntó mi madre- ¿Hoy tampoco se queda a cenar?

-No, tenía cosas que hacer, pero la próxima vez la invitaré.

-Está bien.

-Melanie- me llamó mi padre esta vez.

-¿Sí?

-Estamos orgullosos de ti- distinguí cómo sonreía en la oscuridad del salón y le devolví una media sonrisa.

-Pero...- comenzó a decir mi madre- no vemos muchos avances... creemos que no deberías cenar...- intenté mantener una sonrisa y tragarme las lágrimas mientras la oía.

-No pensaba cenar la verdad...

-Oh, entonces muy bien, no me preocupo- respondió con una sonrisa.

Subí a mi habitación dolida.

<<¿Orgullosos? Pero no suficiente...>>

Sentí la necesidad de vomitar, dejarlo salir todo de una vez.

Entré al baño y dejé el móvil en el lavabo antes de arrodillarme ante el retrete.

Me hice vomitar dos veces, para entonces pensé que mis problemas se habrían resuelto, pero en el fondo sabía que solo emporarían.

Iba a hacerlo una tercera vez cuando sonó una notificación de mi móvil.

Me puse de pie y miré el mensaje que había recibido. Al leer "Kim" lo abrí rápidamente y lo leí:

Kim: Hola Mel... gracias por haberme escuchado antes, te lo agradezco, me has ayudado a estar un poco mejor sobre el tema.

Kim: Espero poder hacer lo mismo por ti algún día.

Sonreí antes de contestar:

Melanie: No hay de qué :)

<<¿Es verdad que me quiere ayudar?>>

<<¿Le importo?>>

Decidí no vomitar más, al parecer comenzaba a depender de las opiniones ajenas.