KIM
Efectivamente, cuando ese día volví a casa de Mel, mis cosas estaban en la entrada.
<<Al menos está ordenado y no tirado por el suelo.>>
No me quejé, dejé las llaves en una mesita de la entrada, cogí la mochila y me fui, tenía claro a dónde debía ir, aunque no quisiera.
Después de pasar varios días con mi padre, me di cuenta de que seguía con la misma rutina. Me sorprendí al ver que había estado comiendo durante las semanas que no había estado allí, seguramente sus "amiguitos" le habían dado comida y demás. Al menos no seguía pegándome ni trayendo a chicas a casa.
Según pasaron los meses, el final del curso se iba acercando.
Unos días después de mi vuelta a casa, fui al instituto y el director me llamó a su despacho.
Bajé sin rechistar, estaba feliz por verle y poder hablar con él de nuevo.
-Holaaa- saludé con una sonrisa al verle- ¿Me has llamado?
-Sí, me alegra verte feliz Kim- dijo cuando me senté.- Y tengo una sorpresa para ti.
-¿Una sorpresa? ¿Por qué?
-Por seguir tu rutina de nuevo, no sé por qué habrás vuelto a hacerlo, pero está muy bien y te has ganado lo que te voy a decir.- asentí para que siguiera hablando- Mira, nadie se merece pasar por lo mismo que tú, sin embargo, lo estás llevando muy bien desde hace unas semanas, y me parece justo darte una recompensa.
Comenzó a dar golpecitos con los dedos en el borde de la mesa a modo de tambor.
-Venga haz lo mismo- me reí y le hice caso- Kim...- ambos paramos de dar golpecitos en la mesa- me ofrezco como tu tutor legal.
-¿¡Qué!?- me levanté de la silla de un salto.
-Lo que has oído. Me gustaría acogerte en mi casa y acompañarte a hacer la denuncia de tu padre.
Me acerqué corriendo a él y le di un fuerte abrazo.
-Gracias, gracias, gracias...
Él se rio y yo me volví a sentar.
-Verás...
Le conté todo lo que había estado pasando con Mel y sus padres de manera rápida y resumida para que supiera que era importarte para mí seguir ayudándola.
-Bueno...- pensó sus palabras unos segundos antes de hablar- creo que también podría pagar lo de Melanie, pero tiene que ser todo a medias, así que vas a seguir trabajando señorita.
-Me parece bien.
-Ahora vuelve a clase. Y, si te parece bien, iremos a poner la denuncia en unos días y después iré contigo a tu casa para ayudarte a recoger tus cosas- asentí.
Me levanté y le di otro abrazo antes de volver a clase.
Sentí la esperanza recorrerme de la cabeza a los pies.

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Ayúdame a Vivir
Fiksi RemajaKim no entiende qué es vivir ni su sentido y arrastra una vida complicada, Melanie es una inexperta sometida a muchas críticas. Si toparse con alguien en el pasillo es de película, Kim lo odiaría, pero Melanie es una persona demasiado llamativa como...