MELANIE
Cuando entré a casa con la mirada perdida en alguna parte, vi a mis padres mirando cómo se iba Kim a través de la ventana. Estaban de brazos cruzados.
<<Otra vez no, por favor.>>
-¿Has vuelto a salir con esa?– preguntó mi madre.
-Solo me ha acompañado desde clase...- miré el suelo.
-¿Qué te dijimos la última vez?– esta vez fue mi padre el que hizo la pregunta.
-Oye...puedo explicarlo...
-Pues explícalo- dijo mi madre, seria.
-Os mentí, no es con Catherine con quien hago ejercicio, es con... esa chica...
Mis padres cruzaron miradas ante mi mentira.
-Oh...entonces no hay problema.
-¿No?- dije extrañada.
-No, mientras sea solo eso, no pasa nada. Y, ya que sacamos el tema de otra amiga más, puedes invitarla a dormir este sábado y así la conocemos ¿no?
-Bueno... no sé si querrá, pero preguntaré- dije con una media sonrisa- Me voy a duchar.
Mis padres asintieron y yo subí a mi habitación.
***
Me miré desnuda en el espejo, me sentía mal, no sabía por qué tenía que adelgazar, pero quería hacerlo, no me gustaba mi tripa, mi abdomen, mi cintura...
Ignoré estos pensamientos y me metí a la ducha.
Me tiré en la cama con el pijama ya puesto y escribí a Kim:
Melanie: Holaa :)))
Melanie: Mis padres te han visto irte y me han dicho si te quieres quedar a dormir el sábado, quieren conocerte.
Kim: Hola.
Kim: Creo que me viene bien, espera que lo miro.
Melanie: Okk :3
Kim: Sí, me viene bien, termino a las seis el turno ese día
Kim: ¿A qué hora quieres que vaya a tu casa?
Melanie: A las siete si te viene bien.
Kim: Si, me va bien
Melanie: Ok, pues nos vemos el sábado, ya sabes mi dirección :)
***
El sábado, Kim llamó a mi puerta justo a las siete. Mis padres se habían arreglado un poco más de lo normal y vinieron rápido a la entrada cuando oyeron el timbre.
Abrí la puerta con una sonrisa incómoda y dejé pasar a Kim. Noté cómo ponía una sonrisa falsa mientras se quitaba los cascos y se los ponía en el cuello.
-Mamá, papá, esta es Kim.
-Hola, yo soy Isabella, la madre de Melanie, encantada- dijo mi madre dándole la mano.
-Yo Thomas- mi padre le dio la mano.
-Bueno chicas, subid a la habitación- dijo mi madre.
Kim se puso el pijama en el baño y se desmaquilló, no nos dirigimos la palabra durante varios minutos, ya que llevábamos unos días sin hablar.
Cuando nos fuimos a la cama, sin embargo, ella comenzó una conversación en susurros.
-Oye...
-¿Qué?– pregunté mirándola.
-¿Qué pensaron tus padres de mí la primera vez que me vieron?
-Bueno... nada bueno la verdad...
-¿Y por qué han cambiado de opinión?
-Les dije que hacía ejercicio contigo y quisieron conocerte.
-¿Ejercicio? ¿Por qué ejercicio?
-Es... complicado.
-¿Tiene que ver con lo que me dijiste de la música el otro día?
-Supongo... no sé... no me veo bien, muchas cosas me dan inseguridad y... no sé qué hacer...
-Solo... no hagas nada que te pueda perjudicar ¿lo prometes?- asentí, incómoda.
Poco después cerré los ojos y me quedé dormida.

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Ayúdame a Vivir
Novela JuvenilKim no entiende qué es vivir ni su sentido y arrastra una vida complicada, Melanie es una inexperta sometida a muchas críticas. Si toparse con alguien en el pasillo es de película, Kim lo odiaría, pero Melanie es una persona demasiado llamativa como...