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MELANIE

No esperé que acabaría teniendo el número de esa chica antes de saber su nombre, pero no me parecía mal, daba a entender lo que quería y cómo lo quería, y me gustaba que fuera decidida.

Vi cómo se alejaba por la calle, solo me moví cuando desapareció de mi campo de visión. Entonces emprendí mi camino a casa.

Miré su teléfono entre mis contactos mientras andaba, sonriendo.

<<¡Lo hemos logrado, tenemos su número!>>

***

Llegué a casa y me metí en mi habitación sin siquiera cruzar miradas con mis padres, que estaban viendo la televisión en el salón, como siempre cada uno en una punta del sofá, nunca tan cerca como para tocarse pero tampoco tan lejos como para seguir pareciendo que estaban casados.

Me metí en el baño y me quité la ropa para meterme a la ducha, ignoré el espejo cuando pasé a su lado, como solía hacer a menudo para no ver mi cuerpo demasiado. Dejé el móvil en el borde del lavabo y me metí a la ducha.

Ya dentro, empecé a pensar en la castaña de la que hacía una hora me acababa de despedir.

<<Debería escribirla.>>

<<No, no debería, pff que vergüenza.>>

<<Pero le gustamos, por eso nos ha dado su número.>>

<<A lo mejor lo ha hecho por pena.>>

Mis pensamientos fueron silenciados por el tono de mi móvil, me había llegado un mensaje. Me asomé ilusionada a ver si era aquella chica, que tal vez, por casualidad, había conseguido mi número. Pero solo era Catherine, la escribiría después de ducharme.

***

Al salir y ponerme el pijama respondí al mensaje que mi mejor amiga me había mandado, era una foto de ella en su gimnasio de siempre, nada nuevo.

Catherine solía hacer bastante deporte, le gustaba mucho estar en forma, y eso era una de las cualidades que mi madre adoraba de ella, entre las cuales también se encontraba el hecho de que le iba bien en los estudios. Desde pequeña había querido estudiar biología en alguna buena universidad de Canadá y le iba bastante bien en ello por ahora.

Me centré en la otra chica, no sabía cómo empezar una conversación, y eso que habíamos hablado durante dos horas por lo menos esa misma tarde.

Decidí nombrar su contacto como "Chica Misteriosa", tal vez parecía raro, pero algo tendría que hacer con su número si quería reconocerlo cuando quisiera escribirla.

Seguido de esto me fui a la cama, al día siguiente tenía clase, y no es que me apeteciera mucho ir con sueño.

<<Pero si siempre vas con sueño.>>

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